La Justicia lo condenó a tres años y medio de prisión, pero seguirá en libertad.
La Justicia pampeana condenó a tres años y medio de prisión al exfiscal Enrique Romero Oneto por haber filmado desnudas con una cámara oculta a su hija y a sus amigas con fines sexuales. De todas formas, seguirá en libertad hasta que la sentencia quede firme.
Fueron al menos seis oportunidades durante el verano 2016-2017, cuando la adolescente iba a su casa cumpliendo con el régimen de visitas tras la separación de sus padres. Como tenía una pileta, la joven solía invitar a su amigas. Hasta que una tarde una de ellas hizo un descubrimiento inesperado en la computadora que el funcionario había olvidado prendida.
Así encontraron después la cámara con la que Oneto retransmitía las filmaciones a su laptop, disimulada en un reloj despertador que había en un mueble. Las jóvenes recurrieron entonces a la exesposa del fiscal, Laura Fiorini, quien lo denunció a la Justicia.
En un fallo dividido, lo condenaron en las últimas horas a tres años y medio de prisión y en cambio, en lo que sí hubo un acuerdo unánime de los jueces, fue en “la prohibición absoluta de contacto por cualquier medio y acercamiento de Romero Oneto a menos de 200 metros de las menores que resultaron víctimas y de sus respectivos domicilios".
Oneto había renunciado a su cargo de fiscal en 2007, cuando se retomó un juicio político para destituirlo. En 2014 lo condenaron también a tres años de prisión por haber cobrado coimas para la construcción de un acueducto pero, en esa oportunidad, no fue preso porque se estableció que la causa había prescripto.
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