Los diputados del Bloque Justicialista Marisol Sciú y Espartaco Marín, mediante un proyecto de resolución, manifestaron su disconformidad con el benefició de prisión domiciliaria que se le otorgó al represor Luis Baraldini al advertir que ”la defensa de los Derechos Humanos se ha asumido como una Política de Estado, y revertirla sería un retroceso”.
Los legisladores coinciden en que “lamentablemente observamos que existe un contexto nacional que intenta volver a un proceso de desmemoria, y desinstalar todo lo que se había avanzado en la reivindicación de los Derechos Humanos, desmereciéndolos y estigmatizándolos. Nos resulta incomprensible cómo un represor que estuvo prófugo por casi 8 años (desde el año 2003), se le otorgue este beneficio, conociendo la peligrosidad de los hechos por los que se lo juzga, pero particularmente, a sabiendas del riesgo de fuga del que ya ha demostrado que es capaz”.
En el proyecto, Marín y Sciú detallan la participación explicita durante la última Dictadura cívica-militar de Luis Baraldini y señalan que “se relaciona directamente al período más triste de la historia Argentina en general, y Pampeana en particular, tenemos la convicción de que todavía le debe explicaciones a la justicia y a la sociedad por las causas que se le adjudican. Con ello pretendemos manifestar nuestra opinión contraria y desacuerdo con respecto a estos beneficios para represores”.
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