En el Hospital Lucio Molas se llevó a cabo una capacitación sobre tuberculosis infantil destinada a profesionales de la Salud del Establecimiento y de las zonas sanitarias I, III y IV.
El director de Epidemiología, Hector Lusi, en compañía del neumonólogo infantil, Adrián Polimandi, explicó que "hace poco hubo una capacitación a nivel nacional donde el programa provincial y el nacional designaron al Dr. Polimandi (Molas) y al Dr. Fraire (Centeno) -que son pediatras neumonólogos- como referentes en tuberculosis infantil. Allí ellos participaron de esa capacitación y la idea es devolver al resto de los profesionales de la Provincia", explicó.
Sobre la patología, Lusi confirmó que en La Pampa "nos preocupa que la mayoría de los diagnósticos son tardíos, sin discriminación de edad. Al ser tardío el diagnóstico, esa persona está contagiando y es lo que hace que se pueda seguir diseminando, volviéndose más dificultoso el control", consideró.
En tanto, Polimandi sostuvo que en los últimos años de la aplicación del programa se puso más énfasis en la parte pediátrica "porque es un marcador de la tuberculosis a nivel nacional y a nivel del adulto. Nuestras cifras son buenas en relación al país", confirmó.
Argumentó que la población pediátrica es más susceptible a la infección y a la complicación de estas infecciones a nivel pulmonar "y a nivel sistémico por ello la idea es prevenir y actuar rápidamente. La enfermedad pediátrica es una enfermedad silente y uno llega al diagnóstico de pediatría a través del contacto con adultos. Entonces esta organización entre la Asociación Argentina de Pediatría y el área de adultos de tuberculosis es muy importante y permite actuar rápidamente", sintetizó.
Acerca de los síntomas, explicó que puede tener muchas formas de aparición y resaltó la importancia de los controles pediátricos. En este sentido, explicó que a nivel de los padres en sus casas "lo que uno tiene que hacer es poner atención en los adultos convivientes. Un adulto que está durante 15 días tosiendo de forma expectorante, puede ser una sintomatología significativa como también la astenia, cansancio, pérdida de peso, secreciones respiratorias permanentes, un cambio sistémico importante. Esto un padre lo debe tener en cuenta y referirlo al médico porque eso puede ser un avisador para la tuberculosis en los niños, que en la mayoría de los casos es silente", concluyó Polimandi.
El director de Epidemiología, Hector Lusi, en compañía del neumonólogo infantil, Adrián Polimandi, explicó que "hace poco hubo una capacitación a nivel nacional donde el programa provincial y el nacional designaron al Dr. Polimandi (Molas) y al Dr. Fraire (Centeno) -que son pediatras neumonólogos- como referentes en tuberculosis infantil. Allí ellos participaron de esa capacitación y la idea es devolver al resto de los profesionales de la Provincia", explicó.
Sobre la patología, Lusi confirmó que en La Pampa "nos preocupa que la mayoría de los diagnósticos son tardíos, sin discriminación de edad. Al ser tardío el diagnóstico, esa persona está contagiando y es lo que hace que se pueda seguir diseminando, volviéndose más dificultoso el control", consideró.
En tanto, Polimandi sostuvo que en los últimos años de la aplicación del programa se puso más énfasis en la parte pediátrica "porque es un marcador de la tuberculosis a nivel nacional y a nivel del adulto. Nuestras cifras son buenas en relación al país", confirmó.
Argumentó que la población pediátrica es más susceptible a la infección y a la complicación de estas infecciones a nivel pulmonar "y a nivel sistémico por ello la idea es prevenir y actuar rápidamente. La enfermedad pediátrica es una enfermedad silente y uno llega al diagnóstico de pediatría a través del contacto con adultos. Entonces esta organización entre la Asociación Argentina de Pediatría y el área de adultos de tuberculosis es muy importante y permite actuar rápidamente", sintetizó.
Acerca de los síntomas, explicó que puede tener muchas formas de aparición y resaltó la importancia de los controles pediátricos. En este sentido, explicó que a nivel de los padres en sus casas "lo que uno tiene que hacer es poner atención en los adultos convivientes. Un adulto que está durante 15 días tosiendo de forma expectorante, puede ser una sintomatología significativa como también la astenia, cansancio, pérdida de peso, secreciones respiratorias permanentes, un cambio sistémico importante. Esto un padre lo debe tener en cuenta y referirlo al médico porque eso puede ser un avisador para la tuberculosis en los niños, que en la mayoría de los casos es silente", concluyó Polimandi.
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