Raúl Jalil: “El nuevo Código Penal fue redactado para otro país, muy lejos de la Argentina real”

El intendente de la Ciudad de Catamarca, en la misma sintonía que los legisladores del Frente Renovador, se mostró “alarmado” por el anteproyecto oficial de reforma al Código Penal. Jalil convocó a “todos los dirigentes del peronismo en el NOA” a sumarse a la resistencia para que el nuevo Código no sea aprobado “porque traerá más problemas que soluciones”.

Jalil, aliado de Sergio Massa, recordó que “el 90% de los delitos tienen relación con las adicciones, y de ellos el 80% es reincidente”, en reclamo porque el anteproyecto baja las penas por narcotráfico y anula el agravante por reincidencia.

“No se puede considerar de igual modo al que roba por primera vez que al ladrón que es atrapado por quinta vez en el mismo delito”, dijo Jalil, “es un agravante, está claro, no se puede eliminar la reincidencia”. También recomendó “endurecer, en lugar de flexibilizar” el castigo penal por delitos relacionados con el tráfico de esrtupefacientes.

“Los que estamos al frente de municipios sabemos, y sufrimos, las consecuencias del narcotráfico y de las adicciones. Eso explica gran parte del aumento de la delincuencia y de la inseguridad. En estos momentos, no podemos, desde el Estado, decir que las penas serán menores. Porque es como invitarlos a que sigan con su fiesta, total no irán presos”, reflexionó Jalil.

Por ejemplo, el anteproyecto de ley, que será enviado al Congreso según anunció la presidenta Cristina Kirchner, baja la pena del robo con armas y lo vuelve excarcelable porque el nuevo mínimo de la pena es de tres años. En la actualidad es un delito grave con una pena de 5 a 15 años de prisión. Además las reincidencias y la peligrosidad del autor previstas en el art. 41 del actual código penal actuaban como agravantes de la pena, pero el anteproyecto las ha eliminado.

También baja la pena tanto para el que trafique drogas ingresándolas al país, como para el que siembre, cultive o produzca estupefacientes fuera de lo que sea para consumo personal. Al ser el mínimo de la pena 3 años de prisión el tráfico de estupefacientes pasará a ser un delito excarcelable, tal como se dice que los artículos 199 del anteproyecto y 5 y 6 de la ley 23.737.

De aprobarse el anteproyecto, habrá una notable baja de penas para los vendedores de droga, que hoy es de 4 a 15 años de prisión o reclusión. La pena caería a 1 a 6 años de prisión, un delito excarcelable.

Según Jalil, “la inseguridad es uno de los puntos más convocantes, lo que más le interesa a la gente que la padece día a día. No se puede hacer una ley que reduzca las penas, sino por el contrario: el delincuente debería saber que el Estado lo persigue y que no puede hacer lo que le plazca. Deberíamos ser inflexibles en este tema”.

Según el anteproyecto de ley, ocho de cada diez delitos sean tipificados como excarcelables, un total de 166, como la corrupción de menores, tráfico de drogas, robo con armas, entre otros.