El ministro justificó desde la inflación hasta los despidos en el sector privado como una consecuencia de la herencia del gobierno anterior. “Había que pegar un volantazo”, dijo. Cree con volver a tomar deuda externa todo mejorará.
Cuando Daniel Scioli le preguntó a Mauricio Macri durante el debate una semana antes del Balotaje, “¿quién va a pagar el ajuste?”, Macri se fue por las ramas: “En qué te han convertido Daniel, pareces un panelista de 6, 7, 8”.
“Nadie puede pensar que unificar tipo de cambio y tratar de reducir el déficit fiscal no tenía una contracara de algunas quejas; eso iba a pasar, pero se va a superar”, sostuvo Buryaile en declaraciones a radio Rivadavia este martes. Evidentemente Macri no entraba en ese “nadie”.
El funcionario señaló que “veníamos de un déficit de siete puntos del producto bruto, no habíamos generado empleo ni crecimiento, y si seguíamos esa inercia inevitablemente nos íbamos a estallar”. Con ello justificó que “había que pegar un volantazo, se pegó y había que pagar algún costo que es lo que está pasando hoy”. La contradicción es cómo habiendo tanto déficit, se renuncia a los ingresos públicos con tanta velocidad como la eliminación de impuestos.
“Pero estimamos que, con las negociaciones paritarias, las decisiones que se tomen en cuanto a impuesto a las Ganancias y el reintegro de IVA a los sectores de menores recursos, la situación va a mejorar”, vaticinó.
El ministro consideró que “no hay posibilidad de sostener el país con ese déficit fiscal”, y anticipó que “con el arreglo a holdouts vamos a tener un ingreso de capitales y capacidad de endeudamiento” externo.
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