sábado, 28 de septiembre de 2013

Procesaron a un militar por el robo de una beba


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El hecho ocurrió en Santa Rosa, en el '76. El fallo lo firmó Iara Silvestre. La víctima fue una mujer de Santa Rosa, que recién comenzó la búsqueda 34 años después. La revelación se produjo a raiz del inicio del juicio de 2010. El procesado es Carlos Alfredo Sabbatini, también acusado en el caso de la Subzona 14 II y en Bahía Blanca por la masacre de La Adela.
Carlos Alfredo Sabbatini, que fue el segundo jefe del destacamento militar de Toay durante la última dictadura, fue procesado por el robo de una beba, ocurrido en Toay en octubre del año 1976. La decisión la tomó esta semana la Justicia Federal de Santa Rosa. Es el primer caso de este tipo que se registra en La Pampa.
La víctima de la apropiación es una mujer de Santa Rosa. La búsqueda comenzó con más de tres décadas de retraso y el Banco de Datos Genéticos permitió el hallazgo. Sabbatini había permanecido prófugo y fue detenido a mediados del año pasado en Buenos Aires.
El procesamiento fue firmado por la jueza federal sub-rogante, Iara Silvestre. Sabbatini fue hallado responsable de la apropiación de la beba, que quedó en manos de una familia. De acuerdo a lo que pudo saber "La Pampa, ahora", esa beba que ahora tiene 37 años de edad, se re-encontró con sus padres biológicos y hermanos a principios del año 2011, e incluso se concretó un ameno contacto entre las dos familias.
La historia, el silencio
De acuerdo a la investigación, la apropiación no se produjo en el marco de una desaparición forzada. Los datos que manejó la Secretaría de Derechos Humanos indicaron que el militar entregó esa beba a un matrimonio toayense, que la inscribió a su nombre.
La beba apropiada conoció a su madre a principios del año 2011.
La búsqueda comenzó con el inicio de los juicios del año 2010. En ese marco, un testigo le contó la historia al secretario de Derechos Humanos de la provincia, Rubén Funes, y se motorizó la investigación: el funcionario contactó a la madre de la beba apropiada y se comenzó a seguir el hilo hasta llegar a la verdad.
El ADN de la madre coincidió en un 99,9% con el de una mujer que para ese entonces ejercía profesionalmente en la ciudad de Buenos Aires. De acuerdo a lo que se comentó, los propios padres “adoptivos” de la mujer la habían impulsado a que se sometiera a análisis en el Banco de Datos, ante la presunción de que podía ser hija de desaparecidos.
La historia indica que al momento de la apropiación la madre todavía estaba amamantando a su segunda hija y trabajaba como empleada doméstica en una quinta de Villa Alonso. El dueño de la casa era un metalúrgico que tenía “fluídos contactos” con oficiales del Ejército, según se señala en la investigación. En su casa se juntaba a comer con militares.
La beba, de semanas, quedó un día en una habitación de esa casa y cuando su madre regresó ya no estaba. Un sacerdote le dio a entender en ese momento lo que había ocurrido y le aconsejó callarse la boca y no hacer ninguna denuncia.
Más tarde, la dueña de la casa en donde trabajaba le hizo saber que su hija estaría “bien”. La mujer recibió amenazas y recién en 2010 pudo revelar la historia.
Después se supo de la intervención de Sabbatini en el hecho. Hay testimonios que señalan que él le llevó la beba a una familia amiga de Toay que quería tener un hijo. La habrían inscripto en Carhué y más tarde se mudaron a Buenos Aires. Pero la madre “adoptiva” le habría hecho notar todo el tiempo las condiciones irregulares de la situación, estimulándola a que certifique su origen.
Quién es Sabbatini
Sabbatini está acusado en la segunda causa que investiga los delitos de lesa humanidad ocurridos en nuestra provincia, perteneciente a la Subzona 14, durante la dictadura.
En ese marco, el juez federal Pedro Zabala le tomó declaración en la localidad de Acassuso, donde reside y tiene problemas de salud que le impiden caminar, aunque está lúcido. Tiene 85 años de edad.
Sabbatini, en su momento, no respondió preguntas del juez, pero declaró y negó su responsabilidad en los secuestros y torturas y también se declaró inocente de la acusación por el robo de la beba. Además declaró en ese momento que no conocía a los padres que adoptaron a la criatura y tampoco a la madre despojada.
En el caso de los secuestros y torturas, Sabbatini está acusado como autor mediato. Ante Zabala, explicó que, como segundo jefe militar del destacamento, tenía a cargo los conscriptos que realizaban el servicio militar y no tenía vinculación con la Subzona 14 y la denominada lucha contra la subversión.
Sabbatini integró la plana mayor del destacamento entre diciembre del ’74 a noviembre del ’77. Está acusado por la Fiscalía de formar parte del dispositivo del que emanaban las órdenes para detener ilegalmente a las víctimas durante la dictadura.
También está acusado en Bahía Blanca por el asesinato de dos ingenieros, Daniel Rigante y Juan Carlos Prádanos. Fueron masacrados en la zona de La Adela (La Pampa), en marzo del ‘76.

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