La provincia debería regular a los pooles de siembra

 Afirmó que son dañinos para las economías locales porque no compran "nada" en el pueblo. Pidió que Provincia les fije condiciones como hizo con el cultivo de maní. Dijo que a Villa Mirasol le hace falta una industria.
Emilio Soncini es un intendente radical de una localidad pequeña que pertenece a una provincia gobernada por el peronismo desde 1983 hasta hoy. Desde hace diez años está a cargo del Departamento Ejecutivo de la Municipalidad de Villa Mirasol. En una entrevista con CPEtv, en el programa "La parte y el todo", que se emite en el canal 2 del cable cooperativo, los miércoles a las 22.
Allí se explayó sobre la realidad de su comuna y respondió cuál es su estrategia, siendo un dirigente de un partido opositor, para gobernar una comunidad que no tiene el peso político de Santa Rosa o General Pico. "En verdad, es más difícil, pero no me puedo quejar. No soy de los municipios que más reciben, pero andamos bien. Igualmente, tenemos que venir todas las semanas", respondió.
-La fama de Villa Mirasol es que es una administración ordenada.
-Eso forma parte de un proyecto político que tenemos con el grupo de gente que me acompaña. Nuestro objetivo siempre fue ser ordenados y no tener deudas con nadie.
-Cuando necesitan ayuda externa y deben recurrir a la Provincia. ¿Resulta trabajoso?
-Vengo todas las semanas. Si tengo que venir tres veces a golpear una puerta, vengo. Y hasta que no me aseguran que está el dinero, no anunciamos ni hacemos nada.
-¿Cómo los trata la sequía?
-No está castigando fuerte.
-¿Son campos mixtos los de la zona?
-La mayoría son campos chicos, de 200 ó 250 hectáreas. Hay algunos lotes más grandes, de 400 a 500 hectáreas, que son los que aprovechan los pooles de siembra.
-¿La sequía afecta el movimiento económico en el pueblo?
-Afecta más que nada el comercio, porque, al no haber movimiento, las estaciones de servicio, las gomerías, los talleres no trabajan. Está todo parado, no anda nadie.
-Están muy cerca localidades grandes, como Colonia Barón o Quemú Quemú, seguramente algunos jóvenes se deben ir a trabajar allí.
-No mucho, pero algunos chicos se han ido. Fueron a probar y se quedaron. Los chicos o los matrimonios que se van por trabajo es muy difícil que vuelvan.
-¿Qué industrias tienen?
-No tenemos ninguna. Tenemos una empresa de premoldeados que tiene cuatro o cinco empleados. Hace muchos años atrás llegó a haber dos queserías, pero ahora no hay más. La gente se fue del campo, lo alquilaron y vinieron los pooles de siembra.
-¿Cómo afectan los pooles de siembra al pueblo?
-Lo afectan. Hay que verlo para entenderlo. Ellos no compran nada en el pueblo, traen todo de afuera. Ni empleados toman. Hacienda no tienen, hacen todo siembra. Están con un paquete armado. Hay que ver la cantidad de cosas que traen y guardan en los galpones para tirar en la tierra.
-¿Se ha planteado este problema con otros intendentes que sufren la misma realidad?
-El sistema de los pooles de siembra debería estar más reglamentado por el gobierno de la provincia. Del mismo modo que ahora la provincia reglamentó el tema de la siembra de maní, que comenzó a avanzar mucho desde Córdoba para La Pampa. Eso estuvo bien porque en dos años el maní hace un desastre, se lleva todos los nutrientes del suelo.
-¿Cómo está el pueblo con los servicios como el agua potable?
-Bien. Tenemos agua potable, agua tratada, una cooperativa de las más chicas pero que funciona bien y se complementa con la municipalidad, tenemos telefonía. Trabajamos todas las instituciones juntas.
-¿Qué le falta a Villa Mirasol?
-Una firma que venga a poner una industria de algo. La empresa de premoldeados trabaja mucho con el sector agropecuario, haciendo aguadas, y también con el municipio, pero nos falta industria. Estuvimos ofertando una aceitera para instalarla en el pueblo. En esa oportunidad fue el secretario de Asuntos Municipales, Fabián Bruna, que es criado en Mirasol, quien acercó un proyecto, pero está medio frenado.