En la sesión del jueves, el concejal justicialista Juan Mecca mostró su enojo, porque interepretó que la oposición no cumplió con un compromiso previo al que se había arribado para darle salida al tema. Consideró que es necesario dejar vigente la ordenanza hasta que se genere un cambio cultural, pero aceptó que se pueden analizar alternativas.
El concejal justicialista Juan Mecca fustigó a sus pares de la oposición -incluso a los peronistas no alineados con la gestión de Luis Larrañaga- porque “se puede hacer política para hacer el bien y no solo para destruir”.
Así reaccionó después de la polémica que causó en el Concejo Deliberante la cuestión de las bolsitas de plástico: la ordenanza que se impuso hace apenas un mes quiso ser modificada a instancias del Frente Pampeano, pero ante la falta de concejales que respaladaran la iniciativa en la sesión la cuestión pasó a comisiones.
El FrePam tiene en este caso, como en otros, el respaldo de las peronistas Mariela Cabreros y Liliana Robledo. Mecca les recordó que en su momento se votó a favor de la iniciativa que propuso Viviana Rodríguez. Consideró que es “poco serio” el tratamiento del tema que hacen los opositores y aseveró que en ordenanzas de este tipo es necesario dejarlas vigentes algún tiempo como para que se puedan modificar conductas culturales de viejo arraigo.
Mecca aceptó que “es lógico el conflicto por las cuestiones que tiene la ordenanza. Pero hace un año que fue aprobada y en ese año podríamos haber analizado estas cuestiones, que sabíamos que se iban a suscitar. La gente usa las bolsas del super para sacar la basura, nadie quiso ponerlo en discusión y ahora se plantea como que la gente saca la basura en cajas o tachos y eso amerita la vuelta a la utilización de las bolsas. Es una discusión muy puntual, que no abarca toda la situación”.
Insistió en que la ordenanza “no fue una idea que se le ocurrió a una persona de la nada, lo que se hizo fue imitar lo que pasa en otros lugares del país, donde la gente vive tranquila”.
“La idea del bloque -aclaró- es la apertura a cualquier modificación, siempre y cuando se reduzca esta contaminación ambiental. Yo creo que de a poco se puede hacer ese cambio cultural, como pasó con el hecho de fumar en los lugares públicos. Si se deja rodar la ordenanza se van a observar cambios, pero en un mes no se va a ver el desarraigo de una conducta ya instalada”.
A criterio del edil oficialista, “falta seriedad en ese aspecto: en un año no se hizo nada y ahora vamos a derogarla... nuestra idea es ver alternativas, cómo se hizo en otros lugares. Las normas están para mejorarse”, reiteró en declaraciones a “Periodismo Turno Tarde”.
Cuando se le consultó respecto de si hubo planteos de comisiones u otras organizaciones vecinales, dijo: “Las notas que han presentado, con total razonabilidad, son de gente que usa las bolsas plásticas, pequeños comerciantes, por ejemplo; o algún fabricante, se tocan sus intereses y es lógico que planteen una readecuación de la norma. Una mujer planteó que tenía que echar 15 empleados, es una situación puntual, pero desde lo comercial”.
Admitió que “hay intereses en juego”, pero reprochó sobre todos las “cuestiones políticas mezcladas, hay que ver si queremos reducirlas (las bolsas, la contaminación) con una cuestión seria, o derogar una ordenanza por una cuestión política...”
“Yo trato de hacer las cosas para la gente, todo tiene contenido político, pero se puede usar la política para hacer el bien, no solo para destruir”, fustigó.
Recordó además que “algunos concejales justicialistas e incluso Salomón habían votado a favor. No creo que ninguna norma funcione en un mes de aplicación cuando se necesita un cambio cultural muy arraigado en los vecinos”.
“Si tuviéramos más conciencia sería menor el impacto en lo que es la basura, porque la gente que hace el reciclado podría trabajar mejor, separar más rápido la basura”, completó Mecca.
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