El mito de que se tiene más sexo en verano ha sido derribado por varias investigaciones, que demuestran que el frío es propicio para el goce sexual. Consejos y recaudos.
Si bien es innegable la asociación del sexo con el calor, con un poco de creatividad se puede subir la sensación térmica de la intimidad también en invierno.
La idea de que se tiene más sexo en verano que en invierno es un mito. Hay investigaciones que derriban esta teoría y demuestran que en invierno también se puede disfrutar de la sexualidad.
El verano tiene la ventaja de tener temperaturas que favorecen la vasodilatación y más horas de exposición a la luz solar que, hormonalmente y emocionalmente, predisponen a tener mayor vitalidad. Pero el invierno también tiene lo suyo...
Muchas veces hemos escuchado decir que somos lo que pensamos o que creamos nuestra propia realidad, y esto es así. Si se cree que el invierno no es temporada de sexo, seguramente esto será así, pero si se cuestiona esta creencia, se descubre que se puede disfrutar de la sexualidad durante todo el año.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que la propia excitación sexual aumenta la temperatura corporal pero, más allá de eso, el frío no favorece la respuesta sexual, y por eso hay que tomar algunos recaudos a la hora de tener relaciones.
Aumentar la temperatura del ambiente es fundamental. No es necesario que haga demasiado calor, pero sí debe estar templado… Y si el calor proviene de una chimenea o fogata puede sumar, y mucho.
Tener relaciones sexuales en pleno invierno, con temperaturas muy bajas pero al lado de un fogón, genera una sensación muy parecida a la de bañarse en una pileta climatizada a la orilla de una montaña nevada.
El contraste entre el frío ambiental, con el calor del fuego sobre los cuerpos desnudos es una experiencia que no es para todos los días, pero es una muy buena forma de desafiar los límites de la rutina.
Los hombres tienen que tener en cuenta que, en general, las mujeres son más friolentas. Para esto, calentarles las manos o los pies puede ser el punto de arranque para un encuentro fogoso. No hay nada mejor que el calor del cuerpo del otro para mantenerse caliente.
Los matafuegos
Uno de los mejores matafuegos de la sexualidad invernal es la ropa de entre casa y por eso hay que prestar atención a qué se usa y, más importante, cómo se lo usa. En el caso de los hombres, hay pijamas que para las mujeres son muy poco excitantes y, en esos casos, lo recomendable es un pantalón cómodo que permita apreciar que no se tiene ropa interior puesta.
Muchos hombres creen que sólo ellos se excitan mirando a las mujeres con un pantalón que permite apreciar su anatomía, pero a ellas, si bien son menos visuales que los hombres, también las excita la genitalidad masculina.
Las mujeres tienen que estar atentas a qué se ponen debajo de la ropa de abrigo. No usar ropa interior es una opción que funciona muy bien por el contraste de tan poco debajo de tanto, pero en el caso de usar, no hay que descuidar ese detalle. Acá es donde la actitud es fundamental. El sexo con medias es un tema muy discutido y lo dejo a criterio de las fantasías de cada uno/a.
Aromas y sonidos
En cuanto a la gastronomía, el vino tinto es la bebida que más ayuda a subir algunos grados y la sensación de practicarle a la mujer sexo oral con algo de vino en la boca es una experiencia para probar. El chocolate es otro aliado de la sexualidad y llegar con un chocolate de regalo puede abrir muchas puertas.
No hay que olvidarse de la lluvia y las tormentas. Tener sexo sintiendo el sonido de las gotas sobre el techo logra que se pierda la vergüenza, sobre todo porque permite expresarse más libremente.
Para los que son un poco tímidos, el sonido de la lluvia los invita a gemir, gritar y hablar con mayor libertad y, si en el momento del orgasmo suena un trueno, puedo asegurar que ese orgasmo va a ser inolvidable… Pero como las probabilidades de que pase son bastante bajas, y es importante insistir, este invierno no dejes pasar ninguna tormenta.
Una ducha caliente, con mucho vapor en el baño, puede funcionar como un sauna casero donde tener sexo también puede ser muy divertido y ayudar a olvidarte del frío.
El verano, el invierno, el otoño o la primavera desaparecen en la cama, porque cuando el sexo es bueno la única estación que cuenta es la sexualidad.
El verano, el invierno, el otoño o la primavera desaparecen en la cama, porque cuando el sexo es bueno la única estación que cuenta es la sexualidad.
Estas son sólo algunas ideas, pero el invierno se acerca y con él se abre otro abanico de posibilidades para disfrutar de una nueva temporada de sexo. ¡¡¡Feliz invierno!!!
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