General Pico: dos baleados en barrio Plan Federal

Uno recibió cuatro tiros, dos en la espalda y dos en el pecho, mientras que el otro presenta un impacto en la cadera. El hecho habría ocurrido en el marco de una descontrolada fiesta, que terminó con 15 demorados y el secuestro de alcohol y drogas.

 Un grave hecho de sangre ocurrió esta madrugada en el barrio piquense Plan Federal del Bicentenario, donde dos personas fueron baleadas, supuestamente cuando participaban de una fiesta. Uno de ellos recibió cuatro tiros, dos en la espalda y dos en el pecho, mientras que el otro sufrió un impacto en su cadera, que no le produjo lesiones de gravedad. La Policía secuestró alcohol y drogas, y demoró a 15 personas que, cuando recuperen su lucidez ya que están ebrias, serán interrogadas para saber cómo ocurrieron los hechos.

Durante la madrugada fueron constantes los llamados al Comando Radioeléctrico con quejas de los vecinos del barrio por las molestias que generaba una descontrolada fiesta que se desarrollaba en una vivienda de calle 438 esquina 407. Dicho inmueble es habitado por una joven mujer, con frondosos antecedentes, quien vive junto a varios hijos menores, en una frágil situación socioeconómica.

De los festejos, que incluyeron música a todo volumen y excesos en el consumo de bebidas y otras sustancias, formaron parte unas 50 personas, en su mayoría conocidas del ambiente delictivo. Entre los concurrentes se encontraban las víctimas, según sospecha la Policía.

Baleados

Cerca de las 6 horas un nuevo llamado fue recepcionado por un operador del 101, en este caso dando cuenta que una persona se encontraba tirada sobre un talud de tierra en una de los camiones internos que conectan el barrio con la Avenida de Circunvalación. Hasta allí acudió personal policial que se encontró con un hombre 40 años con varios impactos en su cuerpo.

Integrantes de la División Criminalística de la Unidad Regional II realizaron varias pericias, entre ellas relevamiento de algunas huellas.

La víctima, de 40 años y apellido Acevedo, fue trasladado por personal del Servicio de Emergencias Médicas al hospital Gobernador Centeno, donde ingresó estable pese a las lesiones. Los profesionales de Guardia constataron que presentaba un disparo en el pecho, otro en el abdomen, otro en la zona baja de la espalda y el restante la zona alta.

Las heridas obligaron a que se realizara una intervención quirúrgica, tras la cual quedó alojado en la Unidad de Terapia Intensiva. Por suerte las balas no afectaron los órganos del damnificado, cuya vida no corre riesgo.

No se pudo recoger su testimonio, debido a los dolores que lo aquejaban y al avanzado estado de alcoholismo que presentaba.

Casi en simultáneo con el hallazgo de Acevedo, una mujer mayor se comunicó con la Policía e informó que su hijo llegó a su vivienda de calles 40 y 1, presentando una herida de arma de fuego en su cadera.

El joven, de 23 años y apellido Urquiza, también fue llevado al nosocomio local, donde recibió las curaciones del caso.Presentaba una herida con orificio de entrada y de salida en uno de sus muslos, que fue debidamente tratada.

De acuerdo a la información brindada a LPA, el joven fue dado el alta a media mañana y luego fue llevado a la Seccional Primera, donde prestó declaración y quedó en libertad. En un escueto testimonio, contó que junto a la otra víctima, ambos con frondosos antecedentes, fueron baleados en el patio de la casa donde se desarrolló la fiesta. No aportó datos sobre el tipo de arma con la que los agredieron ni quien fue el agresor.

Demorados

Cerca de las 8 horas personal de varias dependencias piquenses tuvo que hacerse presente en la vivienda donde se sospecha ocurrió la balacera, ya que los vecinos indicaron que se estaba desarrollando un gresca generalizada.

Los uniformados no fueron bien recibidos por los revoltosos, que los apedrearon e intentaron escapar, generado varias corridas y disparos intimidatorios. 
Tras controlar la situación, las autoridades procedieron a demorar y trasladar a 15 personas, entre ellos la propietaria de la casa. Además, los hijos de la mujer fueron llevados a la Comisaría Cuarta del Menor.

Los pesquisas realizaron un requisa en el lugar, encontrando una importante cantidad de bebidas alcohólicas y restos de diferentes drogas que habrían consumido los parranderos.

Los apresados son 8 mayores y 7 menores de edad, de entre 16 y 17 años. Los menores fueron los primeros en declarar y ser puestos en libertad en el trascurso de la mañana, mientras que el resto de los demorados está siendo liberado a medida que recuperan su lucidez – ya que estaban bajo efectos de alcohol y drogas - y prestan testimonio.

La fuente consultada informó que la vivienda está custodiada por uniformados y adelantó que esperan una orden judicial para realizar un allanamiento en el lugar durante la tarde.