Los jubilados que reclaman la equiparación de haberes pidieron que los legisladores provinciales tengan "coraje" para sancionar la ley que atienda su pedido. Le presentaron un documento a Jorge, que el fin de semana último había rechazado la posibilidad de dar un respuesta positiva.
Los jubilados entre 1996-2010 que reclaman la equiparación de haberes realizaron este martes al mediodía un acto en Casa de Gobierno, con suelta de globos, y le presentaron un documento al gobernador Oscar Mario Jorge en el cual vuelven a pedir una audiencia para abrir el diálogo y tratar su situación. "Este año debe ser el de la solución que esperamos", manifestaron.
En el acto estuvo la Intersindical a pleno, la dirigencia de Utelpa y también los legisladores provinciales que integran el bloque del Frepam. Un centenar de jubilados -algunos llegados del interior de la provincia- y los gremialistas se juntaron a las 11 de la mañana para volver a reclamar, después de que el último fin de semana el gobernador les pidiera “prudencia” y argumentara que es necesario mantener el “equilibrio” de la caja jubilatoria. Hubo discursos de los sindicalistas, la lectura del documento y palabras de la dirigente Blanca Vercellino.
“No es saludable para la convivencia democrática continuar dilatando el tratamiento del tema. Es indispensable que el gobernador modifique su actitud de demorar el encuentro. Por eso ratificamos el pedido que en abril formularon los sindicatos solidarios con esta causa y que ratificaron el pasado 29 de agosto: apertura del diálogo que permita arribar a la negociación más adecuada”, plantean en el documento que entregaron en Casa de Gobierno.
Los jubilados civiles y docentes que obtuvieron el haber previsional entre 1996 y 2010, por las medidas adoptadas por la ley de emergencia, fueron perjudicados en el cálculo de sus remuneraciones. Por eso plantean la equiparación con el resto de los jubilados.
“Hemos demostrado con acciones, documentos y movilización las razones de la lucha, razones que tienen su fundamento en la defensa de derechos subjetivos lesionados a partir de la apliación de la ley 1671, neoliberal y retrógrada, que trajo consecuencias que aún no se han revertido. Baste solo decir que el procedimiento introducido para la base de cálculo significó lesionar principios conquistados merced a la dura lucha de las organizaciones de trabajadores, que tanto en el país como en la provincia instituyeron conceptos previsionales propios de la justicia social”, plantearon.
“El principio de progresividad -continuaron- que siempre va en procura de perfeccionar derechos; el de igualdad ante la ley, el de seguridad jurídica, el de propiedad, fueron uno a uno violentados con consecuencias que además de ésta, necesitan de otras luchas para recuperar lo perdido”.
Los jubilados sostuvieron que “queda claro que solo hemos atacado el problema que más nos afecta, y hemos hecho eje en él porque es la expresión más potente para ponerle freno a las políticas neo-liberales y regresivas y generar acciones tendientes al reconocimiento y reivindicación de los abusos a que dieron lugar”.
En ese sentido, remarcaron que “es necesario que los diputados realimenten la decisión y coraje con que iniciaron su gestión legislativa respecto de este tema y den el paso final con la sanción de la ley que anhelamos, y que queremos previamente consensuar en un ámbito institucional”.
Por eso pidieron y reiteraron que esperan que los convoquen a las comisiones legislativas con injerencia en el trámite. “Tanto esfuerzo merece que alumbre la mejor norma posible, con amplio consenso y que a la vez cuide los intereses patrimoniales de la caja jubilatoria”, mencionaron.
“Este debe ser el año de la solución que esperamos. Para que la ley de equiparación sea posible continuaremos unidos y movilizados, predispuestos al diálogo, y con la dignidad como estandarte”, concluyeron.
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