Transcurrió ayer una nueva jornada de incertidumbre para los trabajadores del Frigorífico General Acha. Una acentuada crisis económica llevó a abandonar las tareas de faena y comercializaron, y los obreros quedaron en vacaciones forzosas desde el 19 de enero, aguardando por la reapertura de su fuente de trabajo, lo cual quedó literalmente descartado ayer.
Toda esta situación incierta movilizó a los trabajadores, que al mediodía concurrieron a la sede municipal. En su despacho, los recibió la intendenta que acompañada por casi todos los concejales les dijo que pidió una entrevista con el gobernador Carlos Verna y el ministro de la Producción. María Julia Arrarás confió que dicho encuentro se concrete hoy.
Acentuó la preocupación generalizada por la situación de la planta frigorífica, principalmente como fuente laboral. El presidente del Concejo Deliberante, José Luis Domínguez, añadió que junto con Arrarás iría un representante de cada bloque e invitó para que los trabajadores llevasen tres delegados.
Cuando se abrió al diálogo, los delegados gremiales cuestionaron pasadas campañas políticas preelectorales, con personas que ahora les estarían dando la espalda.
Eso dio lugar a un entrecruce de versiones con bullicio, tornando indescifrable cada frase, hasta que en contados minutos, en desacuerdo con las referencias, los representantes de la masa obrera decidieron retirarse, dejando “varados” a los funcionarios municipales.
Solamente el delegado Valentín Wentenao retrocedió unos pasos, para pedir disculpas e informar que él también debía retirarse del encuentro, por haberse adoptado una medida con amplia mayoría.
Toda esta situación incierta movilizó a los trabajadores, que al mediodía concurrieron a la sede municipal. En su despacho, los recibió la intendenta que acompañada por casi todos los concejales les dijo que pidió una entrevista con el gobernador Carlos Verna y el ministro de la Producción. María Julia Arrarás confió que dicho encuentro se concrete hoy.
Acentuó la preocupación generalizada por la situación de la planta frigorífica, principalmente como fuente laboral. El presidente del Concejo Deliberante, José Luis Domínguez, añadió que junto con Arrarás iría un representante de cada bloque e invitó para que los trabajadores llevasen tres delegados.
Cuando se abrió al diálogo, los delegados gremiales cuestionaron pasadas campañas políticas preelectorales, con personas que ahora les estarían dando la espalda.
Eso dio lugar a un entrecruce de versiones con bullicio, tornando indescifrable cada frase, hasta que en contados minutos, en desacuerdo con las referencias, los representantes de la masa obrera decidieron retirarse, dejando “varados” a los funcionarios municipales.
Solamente el delegado Valentín Wentenao retrocedió unos pasos, para pedir disculpas e informar que él también debía retirarse del encuentro, por haberse adoptado una medida con amplia mayoría.
Cierre.
Los empleados de la planta frigorífica se establecieron masivamente ayer frente al frigorífico, encendiendo neumáticos como una muestra de su incertidumbre y reclamo por el futuro de la empresa y la relación laboral.
En destinas circunstancias, los delegados gremiales se entrevistaron con dirigentes de la empresa.
Con predisposición personal, se acercó Osvaldo Alonso, uno de los propietarios de la industria cárnica, para explicar que la situación económica ha hecho inviable la continuidad de la empresa.
Fue contundente al señalar que la situación se modificaría entre ayer y hoy, dependiendo de la venta del frigorífico o su cierre en forma definitiva, lo que dejó un preaviso de la caducidad de la fuente de trabajo.
A requerimiento de los asambleístas, Alonso se adelantó al decir de la indemnización por despidos. Aclaró que “no soy abogado”, pero en el caso “del peor escenario como una convocatoria de quiebra, los primeros que cobran son los empleados”, mediante la liquidación de los bienes muebles e inmuebles.
Los empleados de la planta frigorífica se establecieron masivamente ayer frente al frigorífico, encendiendo neumáticos como una muestra de su incertidumbre y reclamo por el futuro de la empresa y la relación laboral.
En destinas circunstancias, los delegados gremiales se entrevistaron con dirigentes de la empresa.
Con predisposición personal, se acercó Osvaldo Alonso, uno de los propietarios de la industria cárnica, para explicar que la situación económica ha hecho inviable la continuidad de la empresa.
Fue contundente al señalar que la situación se modificaría entre ayer y hoy, dependiendo de la venta del frigorífico o su cierre en forma definitiva, lo que dejó un preaviso de la caducidad de la fuente de trabajo.
A requerimiento de los asambleístas, Alonso se adelantó al decir de la indemnización por despidos. Aclaró que “no soy abogado”, pero en el caso “del peor escenario como una convocatoria de quiebra, los primeros que cobran son los empleados”, mediante la liquidación de los bienes muebles e inmuebles.
Pasivo.
Sin embargo, las aspiraciones giraban en torno a la venta de la empresa, que mantiene una abundante deuda. Sin embargo, se habló de la posibilidad de que la nueva firma se responsabilice dentro de una convocatoria de acreedores, entre los cuales se comienza con los empleados.
Como es tan incierto que alguien pueda destinar una inversión varias veces millonaria para la adquisición del frigorífico, el dirigente contestó: “no sabemos” y luego explicó que hay conversaciones de venta, sobre las que aguardaban entre ayer y hoy una definición concreta.
“No tenemos posibilidades de poder continuar hoy, por lo menos lo que nos ha comunicado el Gobierno. La única solución para que no se cierre la fuente de trabajo, es venderlo”, remarcó Osvaldo Alonso.
En otro asunto de importancia, el directivo respondió que hasta que les llegue la carta documento, los operarios continúan siendo empleados del frigorífico. “Entre hoy y mañana se tiene que definir, no se puede esperar”, acentuó.
“Ya no se puede esperar más. Un poco por ellos y un poco por nosotros, no se puede seguir generando más gastos, porque no estamos produciendo”, concluyó Alonso.
Sin embargo, las aspiraciones giraban en torno a la venta de la empresa, que mantiene una abundante deuda. Sin embargo, se habló de la posibilidad de que la nueva firma se responsabilice dentro de una convocatoria de acreedores, entre los cuales se comienza con los empleados.
Como es tan incierto que alguien pueda destinar una inversión varias veces millonaria para la adquisición del frigorífico, el dirigente contestó: “no sabemos” y luego explicó que hay conversaciones de venta, sobre las que aguardaban entre ayer y hoy una definición concreta.
“No tenemos posibilidades de poder continuar hoy, por lo menos lo que nos ha comunicado el Gobierno. La única solución para que no se cierre la fuente de trabajo, es venderlo”, remarcó Osvaldo Alonso.
En otro asunto de importancia, el directivo respondió que hasta que les llegue la carta documento, los operarios continúan siendo empleados del frigorífico. “Entre hoy y mañana se tiene que definir, no se puede esperar”, acentuó.
“Ya no se puede esperar más. Un poco por ellos y un poco por nosotros, no se puede seguir generando más gastos, porque no estamos produciendo”, concluyó Alonso.
Pedido del diputado Sabarots
El diputado radical Abel Sabarots instó a que el gobierno provincial “arbitre toda las medidas para preservar las fuentes de trabajo del Frigorífico General Acha”. El legislador dijo que es necesario “evitar agudizar la crisis económica y social”.
Mencionó que el frigorífico en cuestión “cuenta con nada menos que 120 empleados y genera además re-circulación económica de la ciudad”. Advirtió que es necesario evitar que se agudice la crisis económica y social “que a largo plazo genera consecuencias como el desarraigo de muchas familias en la ciudad y la zona”.
Reprochó que “los últimos gobiernos en la provincia de La Pampa han tenido experiencias que fracasaron. Han apoyado a empresarios foráneos con créditos millonarios que no generaron un solo puesto de trabajo. Por eso instamos al gobierno provincial para que preste este auxilio necesario, además del brindado hasta la actualidad, privilegiando el pago de salarios de los trabajadores y asistiendo crediticiamente a los actuales propietarios o eventualmente compradores que acrediten la solvencia necesaria para afrontar este desafío”.
Admitió Sabarots que se conoce que “existe una crisis del sector y causas como la barrera sanitaria que perjudican la actividad, pero hasta tanto esta situación se resuelva, el gobierno provincial debe apostar a preservar los puestos de trabajo que esta industria genera directa e indirectamente”.
El diputado radical Abel Sabarots instó a que el gobierno provincial “arbitre toda las medidas para preservar las fuentes de trabajo del Frigorífico General Acha”. El legislador dijo que es necesario “evitar agudizar la crisis económica y social”.
Mencionó que el frigorífico en cuestión “cuenta con nada menos que 120 empleados y genera además re-circulación económica de la ciudad”. Advirtió que es necesario evitar que se agudice la crisis económica y social “que a largo plazo genera consecuencias como el desarraigo de muchas familias en la ciudad y la zona”.
Reprochó que “los últimos gobiernos en la provincia de La Pampa han tenido experiencias que fracasaron. Han apoyado a empresarios foráneos con créditos millonarios que no generaron un solo puesto de trabajo. Por eso instamos al gobierno provincial para que preste este auxilio necesario, además del brindado hasta la actualidad, privilegiando el pago de salarios de los trabajadores y asistiendo crediticiamente a los actuales propietarios o eventualmente compradores que acrediten la solvencia necesaria para afrontar este desafío”.
Admitió Sabarots que se conoce que “existe una crisis del sector y causas como la barrera sanitaria que perjudican la actividad, pero hasta tanto esta situación se resuelva, el gobierno provincial debe apostar a preservar los puestos de trabajo que esta industria genera directa e indirectamente”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.