El subsecretario de Cooperativas, Claudio Gordillo, reveló ayer que hay un empresario interesado en operar el frigorífico de Uriburu, tras el cierre de la planta que estaba a cargo de una cooperativa formada por ex trabajadores de la empresa recuperada.
La cooperativa cerró sus puertas esta semana y Gordillo dijo a Radio Noticias que hay un empresario pampeano que está interesado en operar la planta, pero no proporcionó más detalles del tema al señalar que aún no quiere crear “demasiadas expectativas”.
“No quiero abrir expectativas porque son conversaciones, que pueden tener buen término o no”, agregó el funcionario, aunque precisó que se trata de una firma agropecuaria que quiere generar una “integración vertical” de su negocio, sumando a la faena de su propia hacienda.
Por otra parte, destacó que desde su área se tratará de preservar la fuente laboral, teniendo en cuenta que los operarios que integrar la cooperativa pueden hacer valer su experiencia en la industria cárnica. Tal como se informó en los últimos días, el cierre afectó a más de treinta trabajadores que integraban la cooperativa.
En cuanto a las causas del cierre, Gordillo incluyó al aumento de las tarifas, la falta de gas natural, la baja en el consumo de la carne y la exigencia de la instalación de balanzas fiscales, junto a las cámaras frigoríficas, que significaron una inversión de más de 300 mil pesos”.
A este panorama sumó que a la cooperativa se le sumó la exigencia de un depósito de garantía por multas que pudieran surgir y el cambio de matrícula, que obliga a que cada usuario tiene que tener una “matrícula federal”.
Las novedades dadas a conocer por Gordillo surgieron un día después del reclamo de la oposición, a través del bloque de diputados del Frepam, que pidieron un informe del gobierno provincial para conocer qué tipo de acompañamiento se le dio a la cooperativa para su emprendimiento en el frigorífico.
La cooperativa cerró sus puertas esta semana y Gordillo dijo a Radio Noticias que hay un empresario pampeano que está interesado en operar la planta, pero no proporcionó más detalles del tema al señalar que aún no quiere crear “demasiadas expectativas”.
“No quiero abrir expectativas porque son conversaciones, que pueden tener buen término o no”, agregó el funcionario, aunque precisó que se trata de una firma agropecuaria que quiere generar una “integración vertical” de su negocio, sumando a la faena de su propia hacienda.
Por otra parte, destacó que desde su área se tratará de preservar la fuente laboral, teniendo en cuenta que los operarios que integrar la cooperativa pueden hacer valer su experiencia en la industria cárnica. Tal como se informó en los últimos días, el cierre afectó a más de treinta trabajadores que integraban la cooperativa.
En cuanto a las causas del cierre, Gordillo incluyó al aumento de las tarifas, la falta de gas natural, la baja en el consumo de la carne y la exigencia de la instalación de balanzas fiscales, junto a las cámaras frigoríficas, que significaron una inversión de más de 300 mil pesos”.
A este panorama sumó que a la cooperativa se le sumó la exigencia de un depósito de garantía por multas que pudieran surgir y el cambio de matrícula, que obliga a que cada usuario tiene que tener una “matrícula federal”.
Las novedades dadas a conocer por Gordillo surgieron un día después del reclamo de la oposición, a través del bloque de diputados del Frepam, que pidieron un informe del gobierno provincial para conocer qué tipo de acompañamiento se le dio a la cooperativa para su emprendimiento en el frigorífico.
Preocupación.
El cierre del frigorífico de Uriburu generó días atrás la preocupación de los diputados Patricia Testa, Ricardo Consiglio, Abel Sabarots y Marcela Coli (UCR-Frepam) que presentaron en el ámbito legislativo un pedido de informe al Ministerio de la Producción para que dé a conocer las razones que llevaron a este final de la planta.
También solicitaron información sobre las acciones llevadas a cabo desde la Provincia en el acompañamiento, asesoramiento y seguimiento de la actividad productiva de la cooperativa en los últimos años, y cuáles son las tratativas llevadas a cabo para que más de treinta familias no queden sin su fuente laboral.
En sus fundamentos, manifestaron que “la razón del cierre son los problemas que genera la crisis económica del país”, como advirtieron los integrantes de la cooperativa de Uriburu que cargaron contra los tarifazos del gobierno nacional que no pudieron soportar.
Afirmaron que en julio de 2016, el presidente de la cooperativa Benito García ya había advertido que el aumento de tarifas y la baja de consumo de carne había puesto en jaque a la empresa recuperada, que se reactivó a mediados de 2015 por gestiones de sus propios trabajadores.
Después de permanecer cerrada por tres años, la planta frigorífica fue inaugurada oficialmente en aquel momento por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, por videoconferencia, y con la presencia del entonces ministro de Trabajo, Carlos Tomada, en el lugar.
El cierre del frigorífico de Uriburu generó días atrás la preocupación de los diputados Patricia Testa, Ricardo Consiglio, Abel Sabarots y Marcela Coli (UCR-Frepam) que presentaron en el ámbito legislativo un pedido de informe al Ministerio de la Producción para que dé a conocer las razones que llevaron a este final de la planta.
También solicitaron información sobre las acciones llevadas a cabo desde la Provincia en el acompañamiento, asesoramiento y seguimiento de la actividad productiva de la cooperativa en los últimos años, y cuáles son las tratativas llevadas a cabo para que más de treinta familias no queden sin su fuente laboral.
En sus fundamentos, manifestaron que “la razón del cierre son los problemas que genera la crisis económica del país”, como advirtieron los integrantes de la cooperativa de Uriburu que cargaron contra los tarifazos del gobierno nacional que no pudieron soportar.
Afirmaron que en julio de 2016, el presidente de la cooperativa Benito García ya había advertido que el aumento de tarifas y la baja de consumo de carne había puesto en jaque a la empresa recuperada, que se reactivó a mediados de 2015 por gestiones de sus propios trabajadores.
Después de permanecer cerrada por tres años, la planta frigorífica fue inaugurada oficialmente en aquel momento por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, por videoconferencia, y con la presencia del entonces ministro de Trabajo, Carlos Tomada, en el lugar.
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