Los dos menores, de 16 años, fueron institucionalizados en el IPESA. Los otros dos atacantes del efectivo policial, de 13 y 14 años, son inimputables y fueron restituidos a sus familias. También fueron acusados de cometer dos asaltos.
Se realizó en el Centro Judicial la audiencia de formalización contra dos menores de 16 años que atacaron al policía, Ariel Gualpas, en el barrio Río Atuel durante la madrugada del domingo pasado.
El fiscal Carlos Ordás los acusó de cometer tres ilícitos: dos robos agravados por el uso de arma, un cuchillo; y también por la tentativa de homicidio contra el policía.
Una vez formalizada la acusación, la jueza Florencia Maza puso a los menores a disposición del Juzgado de Familia y Menor. La jueza Gabriela Manera ordenó que los menores sean institucionalizados en el IPESA.
Del ataque a Gualpas participaron otros dos menores, de 13 y 14 años. Por tener esa edad, y según lo establece el Código Penal, los menores son inimputables por lo que fueron restituidos a sus progenitores.
Gualpas fue apuñalado por la espalda el domingo a las tres de la madrugada en la Tira 16 del barrio Atuel. El policía concurrió a una presencia al barrio. Cuando llegaba al lugar le arrojaron una bolsa de leña desde la tira 16 que pasó cerca de su cabeza. Cuando subió para determinar quién le arrojó la bolsa comenzó a forcejear con un chico.
Mientras forcejeaba, apareció otro adolescente que de atrás le asestó dos puñaladas, una a la altura de los riñones y otra en el muslo, en el costado.
Con el policía en el piso y malherido, aparecieron dos chicos más y los cuatro comenzaron a pegarle patadas en la cabeza. El agente alcanzó a pedir ayuda y en el lapso de unos minutos aparecieron más patrulleros.
Después de que los menores fueron demorados, la Policía fue informada de otros hechos cometidos por el grupo en inmediaciones del barrio.
Uno ocurrió en cercanías de la estación de servicio Aspro GNC, en la avenida Luro, donde un joven fue amenazado con un cuchillo y un destornillador. Le robaron una gorra y un celular. La víctima fue golpeada y posteriormente atendida en la Asistencia Pública. En ese hecho, le tiraron un puntazo con un destornillador, rompiéndole la campera. La gorra la tenía uno de los jóvenes demorados, ya que el damnificado pudo identificarla en la seccional.
Pocos minutos después, en el mismo barrio Atuel, un joven fue asaltado a punta de cuchillo: le robaron 40 pesos y un celular Samsung. La descripción que dio la víctima del atraco reunía las características de uno de los demorados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.