Un conflicto, en el que se mezclan intereses gremiales y patronales, envuelve al Frigorífico Pilotti ubicado en inmediaciones de La Adela. En abril de este año la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTA) desembarcó en el Frigorífico Pilotti que hasta el momento era sindicalizado por el Gremio del Personal de la Industria de la Carne y sus Derivados y se generaron conflictos. Cerca de cincuenta trabajadores, se afiliaron al espacio sindical que en La Pampa lidera Julio Acosta porque no se sentían representados por el gremio de la carne.
El 17 de abril pasado la CTA designó como delegados a José Nievas, Ramón Campos, Jorge Tonn y Juan Pablo Salinas, pero cuando pretendieron mantener una reunión con los titulares del frigorífico éstos se negaron a recibirlos desconociendo a este gremio. Esto hizo que Acosta enviara una carta documento en la que reclamaba el reconocimiento a la representación gremial de los delegados elegidos.
El nuevo gremio comenzó a hacer reclamos que tenían que ver con beneficios y medidas de seguridad que, aseguraban, Pilotti no cumplía. El 8 de mayo, paralizaron la producción durante varias horas, hasta que el área de Trabajo de La Pampa estableció una conciliación obligatoria.
El 19 de mayo se produjo un nuevo conflicto. Desde el gremio denunciaron que cuando un funcionario del Ministerio de Trabajo, junto a los delegados de la CTA, pretendieron inspeccionar las condiciones en la que trabajaban, fueron “apretados” por un abogado de la empresa, al que acompañaban policías y guardias de seguridad contratados a esos fines.-
El 17 de abril pasado la CTA designó como delegados a José Nievas, Ramón Campos, Jorge Tonn y Juan Pablo Salinas, pero cuando pretendieron mantener una reunión con los titulares del frigorífico éstos se negaron a recibirlos desconociendo a este gremio. Esto hizo que Acosta enviara una carta documento en la que reclamaba el reconocimiento a la representación gremial de los delegados elegidos.
El nuevo gremio comenzó a hacer reclamos que tenían que ver con beneficios y medidas de seguridad que, aseguraban, Pilotti no cumplía. El 8 de mayo, paralizaron la producción durante varias horas, hasta que el área de Trabajo de La Pampa estableció una conciliación obligatoria.
El 19 de mayo se produjo un nuevo conflicto. Desde el gremio denunciaron que cuando un funcionario del Ministerio de Trabajo, junto a los delegados de la CTA, pretendieron inspeccionar las condiciones en la que trabajaban, fueron “apretados” por un abogado de la empresa, al que acompañaban policías y guardias de seguridad contratados a esos fines.-
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