El saldo exportable de trigo en Uruguay no alcanzaría para abastecer un mes el mercado argentino, por lo que empresarios y operadores de nuestro país entienden que es prácticamente imposible hacer negocios con Argentina, desde donde se denunció que el gobierno argentino “está contrabandeando trigo desde Uruguay”.
La denuncia del diputado argentino Carlos Brown, perteneciente al bloque Frente Peronista, quien afirmó a diario La Nación que el gobierno “está contrabandeando trigo desde Uruguay”, ha tenido una fuerte repercusión. Ese trigo tendría por destino empresas afines al gobierno o empresarios que colaboraron con él.
Lo cierto es que Uruguay no tiene un gran saldo exportable de trigo, sino todo lo contrario. Por otro lado, toda la logística de las principales terminales portuarias como Nueva Palmira está focalizada hoy en la soja.
Las lluvias generadas el año pasado, especialmente diciembre, que en Paysandú registró 395 milímetros, afectaron fuertemente a los trigos y las cebadas que fueron atacados por un hongo (fusarium) cuyas toxinas no se inactivan a través del proceso industrial.
La mayor parte del trigo cosechado en Uruguay no sólo no pudo ser exportado, sino que tampoco se pudo usar internamente, debiendo ser mezclado con partidas de la zafra anterior o incluso importadas para bajar el nivel de toxinas.
El área de trigo tampoco fue tan grande como para generar un gran volumen de materia prima. Todos los problemas, sumado hoy a caídas de precios en el mercado internacional, provocaron que los agricultores uruguayos, de cara a la actual campaña de cultivos de invierno (básicamente trigo y cebada), miraran más a la soja y no apostaran al trigo.
Según las estimaciones de los operadores, actualmente el área bajó alrededor de 10% y en caso de la cebada 20%, lo que generará un menor volumen de materia prima a levantar por hectárea y su calidad depende del clima.
No es la primera vez que se habla de contrabando de trigo, pero también salió la versión de una exportación desde Argentina hacia Paraguay y Brasil.
La denuncia
“Por las fronteras con Uruguay, el gobierno ingresa trigo clandestinamente para abastecer los molinos de los amigos”, afirmó Brown. Incluso más allá de lo que publicó La Nación, el diputado reiteró la denuncia en el programa Tiempo de Cambio de Radio Rural.
“Entra por barcazas de manera ilegal, sin pagar impuestos”, agregó el legislador nacional por la provincia de Buenos Aires, argumentando que tiene datos precisos de camioneros y de empresarios molineros que tienen miedo a hacer público su nombre por temor a las represalias que el gobierno pueda llegar a tomar.
“El gobierno argentino no permite la importación legal, pero mira para el costado si entra por otro lado, no hay trigo y se necesita. Recién a partir de la primera quincena de diciembre habrá trigo argentino”, remarcó el diputado opositor.
El pedido de informes que presentó Brown en el Congreso argentino fue acompañado por los diputados Patricia Bullrich, Ricardo Gil Lavedra, Eduardo Amadeo y Enrique Thomas. Tiene por cometido que el Poder Ejecutivo informe sobre los presuntos casos de contrabando. Según publicó el diario, en el pedido se habla explícitamente de “connivencia con funcionarios del gobierno nacional” en los hechos denunciados.
Lo cierto es que Uruguay no tiene un gran saldo exportable de trigo, sino todo lo contrario. Por otro lado, toda la logística de las principales terminales portuarias como Nueva Palmira está focalizada hoy en la soja.
Las lluvias generadas el año pasado, especialmente diciembre, que en Paysandú registró 395 milímetros, afectaron fuertemente a los trigos y las cebadas que fueron atacados por un hongo (fusarium) cuyas toxinas no se inactivan a través del proceso industrial.
La mayor parte del trigo cosechado en Uruguay no sólo no pudo ser exportado, sino que tampoco se pudo usar internamente, debiendo ser mezclado con partidas de la zafra anterior o incluso importadas para bajar el nivel de toxinas.
El área de trigo tampoco fue tan grande como para generar un gran volumen de materia prima. Todos los problemas, sumado hoy a caídas de precios en el mercado internacional, provocaron que los agricultores uruguayos, de cara a la actual campaña de cultivos de invierno (básicamente trigo y cebada), miraran más a la soja y no apostaran al trigo.
Según las estimaciones de los operadores, actualmente el área bajó alrededor de 10% y en caso de la cebada 20%, lo que generará un menor volumen de materia prima a levantar por hectárea y su calidad depende del clima.
No es la primera vez que se habla de contrabando de trigo, pero también salió la versión de una exportación desde Argentina hacia Paraguay y Brasil.
La denuncia
“Por las fronteras con Uruguay, el gobierno ingresa trigo clandestinamente para abastecer los molinos de los amigos”, afirmó Brown. Incluso más allá de lo que publicó La Nación, el diputado reiteró la denuncia en el programa Tiempo de Cambio de Radio Rural.
“Entra por barcazas de manera ilegal, sin pagar impuestos”, agregó el legislador nacional por la provincia de Buenos Aires, argumentando que tiene datos precisos de camioneros y de empresarios molineros que tienen miedo a hacer público su nombre por temor a las represalias que el gobierno pueda llegar a tomar.
“El gobierno argentino no permite la importación legal, pero mira para el costado si entra por otro lado, no hay trigo y se necesita. Recién a partir de la primera quincena de diciembre habrá trigo argentino”, remarcó el diputado opositor.
El pedido de informes que presentó Brown en el Congreso argentino fue acompañado por los diputados Patricia Bullrich, Ricardo Gil Lavedra, Eduardo Amadeo y Enrique Thomas. Tiene por cometido que el Poder Ejecutivo informe sobre los presuntos casos de contrabando. Según publicó el diario, en el pedido se habla explícitamente de “connivencia con funcionarios del gobierno nacional” en los hechos denunciados.
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