jueves, 18 de enero de 2018

Repudio al injusto laudo presidencial.


El laudo del Presidente Mauricio Macri que beneficia a la provincia de Mendoza en detrimento de La Pampa y el resto de las provincias que forman parte del COIRCO, demuestra una vez más que el capital financiero-empresario y electoral tiene más peso que el reconocimiento a un uso igualitario de las aguas del río Colorado.
Tras la injusticia del robo sistemático e histórico que hace la provincia de Mendoza de los recursos hídricos pampeanos, se suma un nuevo motivo; los intereses político-económicos; son privilegiados menoscabando el medioambiente y su impacto directo en las poblaciones que se ven afectadas por el proyecto mendocino.
El laudo de Macri era previsible por muchos motivos; políticos, económicos y de clase; la alianza Cambiemos se cimienta entre el poder de fuego del PRO con la plataforma electoral que le otorga la UCR, por lo tanto, ante una disputa de intereses, esa alianza es la que iba a primar a la hora de pronunciar definiciones.
Otro motivo es el económico, los capitales financieros y empresariales en la provincia cuyana, mueven el amperímetro atropellando nuestros derecho al acceso igualitario a las aguas del río.
La impunidad está garantizada. Tal es así que las pampeanas y pampeanos podemos dar cuenta de lo poco que importan nuestros derechos cuando ya nos han robado el Atuel, negado el Salado y ahora se empieza a escribir un nuevo capítulo con el Colorado.
A los motivos expuestos se suma el de la alianza inquebrantable entre las oligarquías de este país. Hay una clara identificación de clase entre Macri y los intereses privados que se podrían ver perjudicados si se reconociera el uso igualitario de un recurso natural como es el río Colorado.
Macri se reconoce en los sectores más beneficiados de la sociedad y no traicionaría jamás ni su clase, ni las mismas prácticas con las que estos grupos poderosos se valieron históricamente para ocupar ese lugar de privilegio.
Es parte de la naturaleza de Macri acudir a prácticas poco democráticas y corporativas basadas en despojar “al pueblo lo que es del pueblo”.
Ahora bien, ¿podría Macri pronunciarse con este injusto laudo como lo hizo si no tuviera por un lado, en La Pampa un sector cómplice que lo repudia mediáticamente pero afianza y estrecha el vínculo a costa de traiciones? Tal vez sí, pero ¿cuál es el costo, un titular más o menos beneficioso?, ¿Algunos votos menos? Por otro lado, el “juego limpio” que le hacen lo gobernadores que aún viéndose afectados ante semejante arbitrariedad recurren al silencio? Está más que claro que en tiempos de la post verdad, eso no importa.
En La Pampa podemos atestiguar sobre despojos y resistencias. Como si fuera la columna vertebral que nos identifica como pueblo, nos manifestamos y organizamos para defender lo que nos pertenece.
Por lo dicho, repudiamos no solo el laudo de Macri sino a toda aquella dirigencia política que en el concierto de alianzas partidarias genuflexas tiran la piedra, pero que en tiempos electorales recurren a las mismas alianzas.


Asamblea por los Ríos Pampeanos C.A.B.A.

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