El efectivo recibió un disparo en un pie esta madrugada, cuando forcejeaba con un malviviente. Tras un extenso operativo, que incluyó nuevas agresiones al personal, seis delincuentes fueron demorados.
General Pico – Un uniformado de Comisaría Tercera recibió un disparo en su pie izquierdo en la madrugada de hoy en el barrio Malvinas II, cuando pretendía detener, junto a un compañero, a dos jóvenes que minutos antes sustrajeron una motocicleta. Esto motivó un extenso operativo en el lugar, donde nuevamente una banda de malvivientes recibió a los efectivos con piedras y disparos de arma de fuego. Fueron demoradas seis personas y se levantaron en el sitio varias vainas servidas.
Cerca de la medianoche un motorista de la Seccional Tercera advirtió que dos muchachos robaban una moto en adyacencias al barrio Malvinas II o “Malvinas Amarillo”, por lo que inició una persecución, a la que se sumó otro motociclista de esa dependencia. Los ladrones fueron alcanzados por los uniformados cuando pretendían subir el rodado por las escaleras de uno de los edificios.
Posteriormente se dio un forcejeo entre los autores del ilícito y los representantes de la ley, en el cual uno de los jóvenes golpeó con una pesa casera (un palo con latas de pintura en la punta rellenas con cemento) a uno de los policías en su escopeta. El arma, que estaba cargada con postas de goma, se bajó y se disparó, provocándole lesiones en el tobillo izquierdo al cabo Franco Corvalan.
Ante esta situación los uniformados, que continuaron siendo agredidos, pidieron refuerzos, por lo que rápidamente llegaron compañeros de la Tercera al lugar, quienes en primer término procedieron a retirar a los agentes del lugar y dejarlos en calles 5 y 300.
El personal fue recibido, al igual que la noche anterior, por un grupo de entre 15 y 20 personas, que les arrojó todo tipo de elementos contundentes. Por tal motivo, solicitaron la colaboración de otras dependencias.
Operativo
Minutos después, arribaron a la conflictiva zona uniformados de las comisarias Primera, Segunda y Cuarta; de la Unidad Funcional de Género, Niñez y Adolescencia; la Brigada de Investigaciones; el Grupo Especial de Operaciones de la Unidad Regional II e inclusive personal que se encontraba de franco. También se hicieron presentes los titulares de la UR II, el comisario mayor Carlos Chico; su segundo, el comisario mayor Ciro Coronel; y el coordinador, comisario inspector Javier Silvane.
Todos los efectivos se reagruparon en la intersección de las calles mencionadas, donde se equiparon con elementos anti-tumultos. Los jefes deliberaron algunos minutos y, tras dialogaron con el fiscal de turno, dispusieron el ingreso de las fuerzas del orden al conglomerado habitacional y la detención de los revoltosos.
El accionar de los uniformados fue nuevamente recibido con piedras, golpes y hasta con disparos de arma de fuego. Pese a ello, las autoridades lograron demorar a seis personas y recolectar varias vainas servidas calibre 32. También habría otros alborotadores identificados que, según indicaron fuentes oficiales, tienen en vilo a los vecinos del barrio, causando disturbios habitualmente y protagonizando robos para sostener sus vicios.
El procedimiento duró hasta cerca de las 2 horas de hoy, pero se extendió hasta aproximadamente las 4:30 horas, ya que luego de las demoras los pesquisas se abocaron a devolver y garantizar la paz pública en el lugar del conflicto.
Heridas
Previo al ingreso de la Policía al barrio, los compañeros del cabo Franco Corvalan decidieron no esperar la llegada de la ambulancia del Servicio de Emergencias Médicas, subieron al malherido a un patrullero y lo llevaron hasta la guardia del hospital Gobernador Centeno. Según información que pudo recopilar el Diario, el efectivo se desmayó antes de ingresar al centro asistencial, por el shock que le produjo la herida.
De acuerdo a información oficial, Corvalan recibió el tiro cinco centímetros por sobre su talón izquierdo, a una corta distancia, por lo que los perdigones de goma quedaron alojados dentro de su cuerpo. Esta situación motivaría en esta mañana una intervención quirúrgica para retirar las municiones. Por suerte, el impacto no produjo daños óseos ni ligamentarios.
También resultó herido el agente Amilcar Hecker, de Comisaría Primera, quien recibió un fuerte golpe en su boca con un palo, que le produjo algunas heridas pero de carácter leve.
En cuanto a los demorados, tres fueron llevados a la Alcaidía de la UR II, mientras que los otros tres, menores de edad, fueron alojados en la Comisaría Cuarta del Menor. Todos fueron revisados por personal médico, que constató que no presentaban heridas. Tienen una demora preventiva por 12 horas.
Se espera que en el transcurso de la mañana de hoy el fiscal Alejandro Gilardenghi, sobre quien recayó la causa, les tome declaración y posteriormente los someta a una Audiencia de Formalización.
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