El senador pampeano rechazó el proyecto oficialista de Blanqueo de Capitales durante el tratamiento que se le dio este miércoles en el Senado.
El Bloque Radical en su conjunto rechazó el proyecto del Poder Ejecutivo que propone el blanqueo de dinero no declarado bajo el argumento de convertir dinero ocioso en productivo.
Específicamente, la iniciativa autoriza la emisión del Bono Argentino de Ahorro para el Desarrollo Económico (BAADE) y del Certificado de Depósito para Inversión (CEDIN) al establecer un “régimen de exteriorización voluntaria de la tenencia de moneda extranjera en el país y en el exterior”.
“En palabras sencillas este proyecto propone que quien ingrese dinero al mercado legal, dinero sin declarar, o sea, dinero en negro o ilegal, no deberá presentar una Declaración Jurada donde conste el origen de los fondos ni tampoco pagará impuestos retroactivos por el tiempo que evadió. Esto es una falta de respeto a toda la sociedad”, explicó Marino.
“No entiendo como los miembros del oficialismo pueden estar defendiendo este proyecto. ¿Con qué cara le explican al comerciante o trabajador honesto que paga mensualmente los impuestos, al que le descuentan ganancias o tiene que pagar su monotributo, que hay otras personas que no hicieron nada de eso durante meses o años y que ahora pueden blanquear su dinero sin ningún tipo de problema? ¿Cómo justifican esa burla a los trabajadores?”, se preguntó el pampeano.
Marino resaltó además que este proyecto contradice el discurso que el oficialismo ha tenido en los últimos años respecto de la importancia de pesificar la economía. “La Presidente solicita y toma medidas para que los argentinos ahorren en pesos pero con este tipo de leyes castiga a quienes le hicieron caso y premia, en cambio, a quienes insistieron con dólares. Es una contradicción, una muestra más de que en este Gobierno existe un abismo entre lo que se dice y lo que se hace”, sentenció.
Sin embargo, el senador aseguró que este es sólo uno de los puntos preocupantes del proyecto y que otra grave consecuencia es el hecho de que se abre el país al ingreso de dinero espurio, proveniente del tráfico de armas, de personas o del lavado de dinero.
El legislador resaltó que, según Naciones Unidas, anualmente se trafican 4 millones de personas, en su mayoría mujeres y niñas, de quienes las mafias obtienen ganancias que oscilan entre los 8 y 10 mil millones de dólares al año. Y ese dinero con esta ley queda habilitado a ingresar al país sin rendir ningún tipo de cuenta.
El senador aseguró que el verdadero fin de esta ley es ayudar a que los amigos del poder blanqueen dinero y a la vez inyectar dólares en la economía argentina para poder palear el déficit de inversión que hoy en día tenemos.
Marino finalizó su exposición asegurando que “el rechazo a esta medida es un deber para con todos los argentinos, con los comerciantes, los trabajadores, los jubilados que son quienes pagan al día sus impuestos, a quienes se les descuenta de su sueldo un importe por ganancias, quienes hace años esperan la sentencia de un juicio para poder tener un retiro digno, mientras que quienes se mantienen en la ilegalidad son premiados por un gobierno que en los últimos meses ha dado sobradas muestras de que no posee ningún respeto por la legalidad”.
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