Una mujer denunció ante este los medios, que su hijo de 17 años y su pareja (16), quienes asegura son adictos, se apropiaron de su casa y no la dejan ingresar mediante actos de violencia, lo que hizo que ella y una hija de dos años hace un mes y medio viven en casas de amigos.
Hizo una denuncia en la comisaría local y también en el área de Niñez y Adolescencia, a las que este medio accedió, porque está “desesperada”. Asimismo denunció desidia de la policía de Riglos.
Ayer Teresa Amanda Quiroga, una mujer de 38 años, que no tiene pareja, recurrió a la denuncia pública ante los medios de comunicaciòn para tratar de recuperar la posesión de su vivienda, ubicada en Pasaje Puerto Argentino, Casa 6, en la zona sur de Riglos, que le fuera entregada por el IPAV, de la que, afirma, la desplazaron un hijo y su concubina.
La damnificada explicó que hace un mes y medio la pareja tuvo un bebé y le pidieron permiso para quedarse unos 3 o 4 días hasta que se acomodaran en una casa que tienen. “Desde hace un mes y medio que están y hace un mes que me quedé sin casa porque no me dejan ingresar, vivo junto a mi hija de dos años y con problemas cardíacos, en casas de mis amistades en Riglos y Macachín. Ellos tienen una casa dónde vivir, pero como la mía es más cómoda se quedaron acá”, se quejó.
También aseguró que desde los primeros días notó que los jóvenes “consumían sustancias prohibidas y se relacionaban con gente del ambiente delictivo” y comenzaron a tener actitudes violentas que incluyeron “amenazas y agresiones físicas”. Posteriormente, un mes atrás, directamente le impidieron ingresar a la vivienda.
Quiroga teme que su hijo le haga desaparecer sus bienes. “Estos chicos no trabajan y necesitan dinero para comprar las sustancias que consumen, me dijeron que están vendiendo mis cosas. Ahí quedaron todos mis muebles y pertenencias. Hace unos días fui con una amistad y pude recuperar algo de ropa”, indicó.
¿Desidia policial?
La denunciante afirma que en la comisaría local no la toman en serio. “Un día fui a hacer una denuncia y el oficial a cargo, Sebastián Rodríguez, no me la quiso tomar porque dijo que yo no podía denunciar a mi hijo. Y otra vez que mi hijo me quiso acuchillar una vecina llamó a la comisaría y no nos dieron bolilla, entonces llamamos a la comisaría de Macachín, cuando éstos llegaron también vinieron los de Riglos y el mismo oficial se puso agresivo conmigo, me dijo que lo mejor que podría hacer mi hijo es quemar la casa con todos adentro así se terminaban los problemas. Pedí hablar con el comisario pero nunca pude hablar”, relató.
Días atrás la mujer, ante la falta de respuestas en el orden local, se presentó en el Área de Niñez y Adolescencia en Santa Rosa donde le tomaron una denuncia. “Ellos llamaron a la municipalidad para que desde la Asistencia Social me solucionaran el problema. Me prometieron que la semana pasada los iban a sacar pero después dijeron que no pudieron. Yo necesito recuperar mi casa porque también me complica mi trabajo que hago en casa desde hace diez años”, pidió.
El viernes Teresa Quiroga ante la falta de respuestas de las autoridades locales y de Niñez y Adolescencia optó por presentarse ante el Ministerio Público Fiscal en la ciudad Judicial. “Me tienen a las vueltas, acá me dicen que desde la municipalidad y de la comisaría no pasan mis denuncias, espero que ahora que denuncié ante la Fiscalía puedan resolverme éste problema que me tiene con mi hija en la calle”, se lamentó.
“Estoy de un lado para el otro con mi hija de 2 años que tiene problemas cardíacos y que por el intento de acuchillamiento de mi hijo está atendida por un psicólogo y nadie me ayuda. Necesito que las autoridades me ayuden, recurro a los medios porque estoy desesperada”, concluyó.
Comisario niega desidia en caso de usurpación
El comisario de la localidad de Miguel Riglos, José Picco, dialogó con este diario para “desmentir totalmente” a una vecina que ayer denunció a personal policial de esa dependencia por no actuar en un caso de usurpación de su vivienda. “Nadie acá le negó atención ni la insultó, se hizo lo que está dentro del marco legal, nosotros no podemos resolver un tema que es la de Justicia”, señaló el policía.
Teresa Quiroga, vecina de Miguel Riglos, denunció públicamente ante los medios que su hijo de 17 años y su concubina de 16, le usurparon su casa y no la dejan ingresar, situación que hace que ella y otra hija de dos años viva prácticamente en la calle. Asimismo se quejó de las autoridades locales, entre ellas la municipalidad y la policía. “Me tienen de acá para allá y no me solucionan mi problema”, dijo.
También hizo una grave acusación contra la policía asegurando que un oficial no le quiere tomar denuncias y la ha maltratado cada vez que plantea su caso. En tanto señaló que nunca pudo hablar con el comisario (José Picco) porque no se lo permiten los subalternos.
“Nada es cierto”
Ayer el comisario Picco, responsable de la comisaría Departamental de Riglos, respondió a los dichos de Quiroga. “Es feo verse en un diario acusado de cosas que no son ciertas, pero además de alguna manera nos trae problemas porque intenta mancharnos ante la superioridad. Desmiento totalmente lo que les ha dicho a ustedes -por este diario- y acá están las pruebas a disposición de quien quiera. Vayan al Juzgado de Paz donde hay un expediente enorme sobre este tema”, se quejó el uniformado.
“Les agradezco que me permitan expresarme, uno trabaja con todas las ganas y duele que gente así trate de ensuciarte. A esta señora la atendimos muchas veces, desde hechos de violencia familiar con una ex pareja a la que le han dictado la exclusión, y también cuando fue por el tema que denuncia. Hemos hecho todo lo que está a nuestro alcance”, agregó.
“No es cierto que no le queremos tomar denuncias y menos que las que hizo no les dimos curso. Pero no quiere entender que nosotros no podemos resolver el tema como ella quiere, que es como nos pidió es sacar a su hijo de la casa por la fuerza, primero no corresponde, además el chico es menor y fundamentalmente porque eso es un tema de la Justicia”, indicó.
También negó que no reciba asistencia de las autoridades y de las instituciones correspondientes. “Ella, su hijo y su concubina, han sido evaluados hace unos días por agentes de la Fiscalía de Niñez y Adolescencia que estuvieron en Riglos, incluso con un psicólogo”, expresó.
“También el Juzgado de Paz se ha ocupado, pero las cosas hay que hacerlas dentro de un marco legal que a veces no son como la gente quiere como en este caso. Pero de ahí a denunciar mentiras hay mucha diferencia”, agregó.
“Me duele que esta mujer trate de ensuciarnos de esta manera. Acá somos pocos y tenemos que esforzarnos para cumplir con nuestro servicio, y la gente del pueblo lo sabe. Creo que esta señora no está bien para decir y hacer lo que hace, pero de cualquier manera, aunque recibas el apoyo, es duro tener que explicar a la superioridad y hasta a tu familia que lo que dice no es cierto”, concluyó Picco.
Ayer Teresa Amanda Quiroga, una mujer de 38 años, que no tiene pareja, recurrió a la denuncia pública ante los medios de comunicaciòn para tratar de recuperar la posesión de su vivienda, ubicada en Pasaje Puerto Argentino, Casa 6, en la zona sur de Riglos, que le fuera entregada por el IPAV, de la que, afirma, la desplazaron un hijo y su concubina.
La damnificada explicó que hace un mes y medio la pareja tuvo un bebé y le pidieron permiso para quedarse unos 3 o 4 días hasta que se acomodaran en una casa que tienen. “Desde hace un mes y medio que están y hace un mes que me quedé sin casa porque no me dejan ingresar, vivo junto a mi hija de dos años y con problemas cardíacos, en casas de mis amistades en Riglos y Macachín. Ellos tienen una casa dónde vivir, pero como la mía es más cómoda se quedaron acá”, se quejó.
También aseguró que desde los primeros días notó que los jóvenes “consumían sustancias prohibidas y se relacionaban con gente del ambiente delictivo” y comenzaron a tener actitudes violentas que incluyeron “amenazas y agresiones físicas”. Posteriormente, un mes atrás, directamente le impidieron ingresar a la vivienda.
Quiroga teme que su hijo le haga desaparecer sus bienes. “Estos chicos no trabajan y necesitan dinero para comprar las sustancias que consumen, me dijeron que están vendiendo mis cosas. Ahí quedaron todos mis muebles y pertenencias. Hace unos días fui con una amistad y pude recuperar algo de ropa”, indicó.
¿Desidia policial?
La denunciante afirma que en la comisaría local no la toman en serio. “Un día fui a hacer una denuncia y el oficial a cargo, Sebastián Rodríguez, no me la quiso tomar porque dijo que yo no podía denunciar a mi hijo. Y otra vez que mi hijo me quiso acuchillar una vecina llamó a la comisaría y no nos dieron bolilla, entonces llamamos a la comisaría de Macachín, cuando éstos llegaron también vinieron los de Riglos y el mismo oficial se puso agresivo conmigo, me dijo que lo mejor que podría hacer mi hijo es quemar la casa con todos adentro así se terminaban los problemas. Pedí hablar con el comisario pero nunca pude hablar”, relató.
Días atrás la mujer, ante la falta de respuestas en el orden local, se presentó en el Área de Niñez y Adolescencia en Santa Rosa donde le tomaron una denuncia. “Ellos llamaron a la municipalidad para que desde la Asistencia Social me solucionaran el problema. Me prometieron que la semana pasada los iban a sacar pero después dijeron que no pudieron. Yo necesito recuperar mi casa porque también me complica mi trabajo que hago en casa desde hace diez años”, pidió.
El viernes Teresa Quiroga ante la falta de respuestas de las autoridades locales y de Niñez y Adolescencia optó por presentarse ante el Ministerio Público Fiscal en la ciudad Judicial. “Me tienen a las vueltas, acá me dicen que desde la municipalidad y de la comisaría no pasan mis denuncias, espero que ahora que denuncié ante la Fiscalía puedan resolverme éste problema que me tiene con mi hija en la calle”, se lamentó.
“Estoy de un lado para el otro con mi hija de 2 años que tiene problemas cardíacos y que por el intento de acuchillamiento de mi hijo está atendida por un psicólogo y nadie me ayuda. Necesito que las autoridades me ayuden, recurro a los medios porque estoy desesperada”, concluyó.
Comisario niega desidia en caso de usurpación
El comisario de la localidad de Miguel Riglos, José Picco, dialogó con este diario para “desmentir totalmente” a una vecina que ayer denunció a personal policial de esa dependencia por no actuar en un caso de usurpación de su vivienda. “Nadie acá le negó atención ni la insultó, se hizo lo que está dentro del marco legal, nosotros no podemos resolver un tema que es la de Justicia”, señaló el policía.
Teresa Quiroga, vecina de Miguel Riglos, denunció públicamente ante los medios que su hijo de 17 años y su concubina de 16, le usurparon su casa y no la dejan ingresar, situación que hace que ella y otra hija de dos años viva prácticamente en la calle. Asimismo se quejó de las autoridades locales, entre ellas la municipalidad y la policía. “Me tienen de acá para allá y no me solucionan mi problema”, dijo.
También hizo una grave acusación contra la policía asegurando que un oficial no le quiere tomar denuncias y la ha maltratado cada vez que plantea su caso. En tanto señaló que nunca pudo hablar con el comisario (José Picco) porque no se lo permiten los subalternos.
“Nada es cierto”
Ayer el comisario Picco, responsable de la comisaría Departamental de Riglos, respondió a los dichos de Quiroga. “Es feo verse en un diario acusado de cosas que no son ciertas, pero además de alguna manera nos trae problemas porque intenta mancharnos ante la superioridad. Desmiento totalmente lo que les ha dicho a ustedes -por este diario- y acá están las pruebas a disposición de quien quiera. Vayan al Juzgado de Paz donde hay un expediente enorme sobre este tema”, se quejó el uniformado.
“Les agradezco que me permitan expresarme, uno trabaja con todas las ganas y duele que gente así trate de ensuciarte. A esta señora la atendimos muchas veces, desde hechos de violencia familiar con una ex pareja a la que le han dictado la exclusión, y también cuando fue por el tema que denuncia. Hemos hecho todo lo que está a nuestro alcance”, agregó.
“No es cierto que no le queremos tomar denuncias y menos que las que hizo no les dimos curso. Pero no quiere entender que nosotros no podemos resolver el tema como ella quiere, que es como nos pidió es sacar a su hijo de la casa por la fuerza, primero no corresponde, además el chico es menor y fundamentalmente porque eso es un tema de la Justicia”, indicó.
También negó que no reciba asistencia de las autoridades y de las instituciones correspondientes. “Ella, su hijo y su concubina, han sido evaluados hace unos días por agentes de la Fiscalía de Niñez y Adolescencia que estuvieron en Riglos, incluso con un psicólogo”, expresó.
“También el Juzgado de Paz se ha ocupado, pero las cosas hay que hacerlas dentro de un marco legal que a veces no son como la gente quiere como en este caso. Pero de ahí a denunciar mentiras hay mucha diferencia”, agregó.
“Me duele que esta mujer trate de ensuciarnos de esta manera. Acá somos pocos y tenemos que esforzarnos para cumplir con nuestro servicio, y la gente del pueblo lo sabe. Creo que esta señora no está bien para decir y hacer lo que hace, pero de cualquier manera, aunque recibas el apoyo, es duro tener que explicar a la superioridad y hasta a tu familia que lo que dice no es cierto”, concluyó Picco.
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