La ganadería argentina debe aspirar a los mercados que buscan calidad

El experto de INTA Anguil, Aníbal Pordomingo, destacó los aspectos a mejorar para llegar a esos nichos de mercado y no los mercados de volumen.

Hay un marco más complejo para la ganadería ya que no es más la dueña del consumo a nivel local, ni tampoco la presencia de la carne argentina impacta en el negocio global. Sin embargo, las expectativas siguen intactas.

Así lo destacó Aníbal Pordomingo, especialista en ganadería de INTA Anguil, durante la jornada nacional de forrajes conservados, que se realiza en el INTA Manfredi, en Córdoba, donde está la Revista Chacra.

Pero puntualizó que, “hay que saber detectar los nichos para la carne argentina“. Al respecto, agregó que, si el negocio ganadero argentino aspira a participar de un mercado por volumen de producción, “ya está fuera de juego”, porque el país no puede competir con grandes productores de carne, como la India, Brasil o los Estados Unidos.

“Debemos bajar las expectativas. Hay que transitar hacia una alternativa de negocio por calidad. Esto junto a otra es una forma de generar una diferenciación para vender. Buscando estrategias de diferenciación”, sostuvo el especialista.

Para esto destacó una serie de aspectos para mejorar para el futuro.

“Hay que elevar la proporción de novillos en los rodeos porque se mantiene la discusión sobre qué faenamos, si novillito o novillo pesado. En el mediano plazo, si agregamos 20 kilos más por cada res, son 40 kilos/animal. Esto implicaría un 50 por ciento más de carne. Nuestros competidores ya están tocando sus techos de productividad. Al respecto, la Argentina tiene un gran margen de mejora”, destacó Pordomingo.

Pero manifestó que hay que mejorar las eficiencias de conversión porque la ganadería mejoró en el uso de los corrales, liberó superficie ganadera y ajustó los sistemas, pero no apuntaló las eficiencias de conversión.

Para esto, la clave es el manejo y la tecnología. Así, el experto destacó la importancia de hacer mediciones permanentes. Citó el caso de la ganadería austaliana que mediante tecnología hacen mediciones constantes de los rodeos. Gracias a esto se evitan problemas y se eficientizan los planteos. Al respecto, este país, sostuvo Pordomingo, es un “buen espejo” a mirar ya ese país produce menos carne que Argentina, exporta más. Tiene la ventaja, concluyó, que están mucho más cerca de los grandes mercados emergentes.