Uno de los sueños más esquivos de los productores porcinos ha sido integrar toda la cadena, que comienza en el mismo grano y termina con el embutido en la góndola. Por la enorme distancia entre los extremos muy pocos lo pudieron concretar exitosamente.
Desde su lote de maíz, José Zubiaurre no se amilanó por el recorrido que debía transitar si quería tener un negocio integrado en la producción de carne porcina. De entrada y por lo titánico de la tarea desestimó hacerlo individualmente y en su lugar, quizás inspirado por las estrofas de Fito Páez, se dedicó a "unir las puntas de un mismo lazo". Convenció a Ángel Rossi, agricultor como él, de armar un emprendimiento conjunto con los Cagnoli, una familia con 100 años de tradición y prestigio en la elaboración de embutidos en Tandil.
Así, en 2005, maduró el proyecto Uniporc con la lógica de un encuentro: los productores de grano de maíz avanzarían en la cadena de valor mientras que los industriales del chacinado desandaban el camino hasta encontrarse en un punto intermedio, en la producción de carne porcina. La alianza estratégica quedó sellada en tres partes iguales para Zubiaurre SA, establecimientos La Negra SA y Cagnoli SA.
En julio de2007, Uniporc arrancó su operación con 500 madres y ya para enero de 2008 comenzaron las primeras ventas de capones con destino de faena.
Cumpliendo el plan original en febrero del 2011 pegan otro salto de producción con la ampliación a 1000 cerdas madres. Hoy Uniporc con el 100% de su capacidad instalada en cuanto a madres, 3500 lechones y 7000 capones en crecimiento, produce 240 toneladas de cerdos vivos mensuales con destino faena. Abastece el 24% de lo que faena Cagnoli, suministrándole semanalmente 500 capones de 120 kilos con un rendimiento de aproximadamente el 85%.Luego con las medias reses faenadas se elaboran en la planta de Cagnoli los productos frescos y las 60 variedad de embutidos secos.
Está claro que para alcanzar este nivel de calidad se necesita de un alto nivel de seguridad en la provisión de lechones y que además se pueda demostrar la trazabilidad de la mercadería. "En los últimos años nuestra empresa venía creciendo sostenidamente al punto de tener que trabajar con cerdos de otros lugares que en muchos casos no satisfacían los estándares requeridos. Esto nos generaba muchos trastornos en la producción por las fluctuaciones en la disponibilidad de materias primas de calidad. Con Zubiaurre y Rossi encontramos un socio estratégico y una necesidad común", analiza Fabio Cagnoli, vicepresidente de la empresa.
Vale consignar que Tandil tiene la denominación de origen de salames tandileros, uno de los primeros productos en la Argentina que salen con denominación de origen y que este año Uniporc obtuvo el premio a la Excelencia Agropecuaria que organiza el Banco Galicia y la nacion en la categoría mejor productor porcino.
"Decidimos que el proyecto tuviera una escala mínima y 1000 cerdas es una escala media a nivel argentino, pero es chica a nivel mundial. Pensemos que las escalas promedio en Estados Unidos y en algunos casos de Brasil son 50.000 cerdas. Aquí el mayor productor, que es Paladini, tiene 10.000 cerdas. Un caso extremo es Chile, que tiene una sola empresa, Súper Pollo, con 250.000 cerdas y abastece al 90% del mercado. Estaba claro que con este contexto mundial no podíamos quedarnos cortos con la escala. Y en segundo lugar creímos que la única forma de brindarle estabilidad a la producción era tener la comercialización asegurada", afirma Ángel Rossi, de establecimientos La Negra.
La inversión realizada fue de aproximadamente 6 millones de dólares y esta financiada en un 70% con créditos en pesos con tasas de interés que van del 9% al 15% con un plazo promedio de 6 años con uno de gracia. Con distintas líneas de crédito, participaron los bancos BICE, Galicia, Nación y Provincia.
Con dos años de funcionamiento al 100% de la capacidad instalada, la tasa interna de retorno, una forma de medir la rentabilidad de Uniporc, se mueve entre el 10 y el 15%.
Las relaciones de compra y venta entre Uniporc y los socios tienen las condiciones que impone el mercado. La compra del grano de maíz a José Zubiaurre se realiza bajo un protocolo muy exigente en controles y monitoreos, pero se paga con la cotización local sin descontar el flete. Por su parte Cagnoli SA paga los lechones al precio Oncca, que varía semana a semana y que tipifica calidades y categorías. Rige como un precio base sobre al que después se le efectúa una negociación.
"El 70% del costo de la producción de cerdos es la alimentación y el maíz participa en 30 a un 40%. Por lo que obtener altos los índices de conversión es crucial para el negocio. Toda la operación, la maternidad, la recría y el engorde, obtiene una conversión de 2,85 kilos de alimento balanceado sobre cada kilo de carne porcina", agrega Ángel Rossi.
LAS CLAVES DEL NEGOCIO
Sobre una inversión de seis millones de dólares
- 24%
De la faena de Cagnoli
Es lo que abastece Uniporc con 500 lechones semanales de 120 kilos de peso
- 6000Dólares
Es la inversión actual por cerda madre teniendo en cuenta el valor del animal y las instalaciones,
- Financiación
El 70% de la inversión esta financiada con créditos en pesos con plazos promedio de 6 años y tasas de interés del 9 al 15%
- 1000 cerdas
La escala de Uniporc es media pero chica internacionalmente. Comenzaron con 500 cerdas
- Conversión en carne
2,85 kilos de grano por cada kilo de carne en todo el ciclo de producción
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