La ex-pareja se presentó ante la Policía y denunció un episodio de violencia física. La causa ya está en el Poder Judicial de General Pico. La Jefatura de Policía inició un sumario administrativo contra el comisario. Con el avance de la investigación podría quedar en situación de pasiva.
General Pico - El jefe de la Unidad Regional II, comisario Carlos Chico quedó involucrado en un caso de violencia de género contra su ex-pareja. La víctima de violencia física radicó el jueves pasado una denuncia en la Jefatura de Policía por un episodio ocurrido a fines del mes de agosto pasado. La causa ya está en manos del Ministerio Público Fiscal de General Pico y las autoridades policiales iniciaron un sumario administrativo contra el comisario.
El episodio de violencia había trascendido en General Pico ni bien ocurrió. Fue unos días antes del Día de la Policía, 30 de agosto, cuando la mujer abandonó la casa que compartían en calle 7 entre Avenida y 16. Pero el propio comisario Chico lo negó públicamente en un reportaje realizado en el diario La Reforma. “No he tenido situaciones de violencia de género con mi ex-pareja”, dijo en su momento el comisario.
Las fuentes consultadas por este medio, dieron cuenta de que la mujer se presentó el jueves a la tarde en la sede de la Jefatura de Policía a radicar la denuncia contra Chico. “Es una denuncia por violencia física. La víctima no pudo acreditar las lesiones porque el episodio ocurrió a fines del mes de agosto pasado”, explicó una fuente.
No se descarta que el comisario Chico pase a situación de pasiva. “Depende de lo que surja en la investigación judicial y también en el sumario administrativo abierto podría ser pasado a situación de pasiva”, comentó el informante.
En el extenso reportaje concedido al diario piquense, Chico dio una versión sobre la separación con su ex-pareja. “Desde que vine a Pico, mi pareja estaba conmigo. Ella no se adaptó, no quería seguir en la ciudad y durante varios meses maduramos la separación. Obviamente tuve que juntar dinero para poder alquilarle una casa en Santa Rosa, realmente mi ex-pareja es una persona muy buena y maravillosa. Que me ha acompañado durante un momento complicado cuando arribamos a esta ciudad, ustedes saben en qué condiciones llegamos aquí”, dijo.
“Finalmente se decidió que cada uno siga por su lado pero sin ninguna situación de violencia. Habíamos acordado de antemano todo esto, juntamos el dinero para alquilar en Santa Rosa y ella se retiró de la casa de calle 7 entre Avenida y 16. No he tenido situaciones de violencia de género con mi ex-pareja. Para tranquilidad suya (dirigiéndose a quien lo entrevistaba) y los mal pensados que han generado esta versión con malicia, ella es allegada a periodistas de medios provinciales y nacionales por las actividades que realizaba. Es promotora de automovilismo, fue campeona de boxeo a nivel de la provincia de Mendoza, fue medalla de bronce en cacería de antílope, es practicante de la cacería de jabalí con jauría y cuchillos, es decir es una señora que tiene características muy especiales y por la que tengo una profunda admiración”, afirmó.
“Escuché alguna versión de una situación violenta, quizás las relacionan con algún acting que puedo haber hecho en determinados procedimientos. Nunca pierdo el control de la situación, llevo muchos años en la institución y jamás fui acusado de un hecho violento. No hubo un situación de violencia de género, simplemente fue un acuerdo de pareja. Se veía que yo estaba avanzando profesionalmente y ella quería hace lo suyo”, completó.
A pesar de esas explicaciones públicas, y a dos meses de ocurrido el episodio, la mujer decidió denunciar a una de las máximas autoridades de la Policía antes sus colegas.
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