Juan Gabriel Rodríguez fue condenado hoy por “abuso sexual con acceso carnal”, delito que cometió contra una menor de 15 años de edad en mayo del año pasado, en la localidad de Quemú Quemú.
General Pico (Agencia) – El juez de Audiencia, Alfredo Alonso, condenó hoy al piquense Juan Gabriel Rodríguez (21) a la pena de 8 años de prisión de efectivo cumplimiento. Se lo halló autor y materialmente responsable de “abuso sexual con acceso carnal”, delito que cometió en terrenos del Ferrocarril de Quemú Quemú, contra una menor de 15 años, en mayo de 2012.
La Fiscalía, a cargo de Ana Laura Ruffini, había solicitado la pena de 9 años de prisión de efectivo cumplimiento, medida a la que adhirió la Querella, mientras que la defensora oficial, María José Gianineto, apuntó su estrategia a un posible “consentimiento” de la víctima, por lo que pidió que se condene al acusado por “estupro”, figura penal que contempla una escala penal de 3 a 6 años de prisión.
Dentro de la carga probatoria aportada por la Fiscalía, las muestras de ADN extraídas de las prendas íntimas de la víctima confirmaron la autoría del hecho por parte de Rodríguez.
La lectura de sentencia, a cargo del doctor Alfredo Alonso, tuvo lugar hoy a las 12 del mediodía, con la presencia del joven piquense acusado, Juan Gabriel Rodríguez.
El juez de Audiencia consideró a Rodríguez como autor material y penalmente responsable del delito “abuso sexual con acceso carnal” (Art. 119, tercer párrafo, del C.P.), y además de la pena de 8 años de prisión, determinó en la sentencia que Rodríguez deberá someterse a un tratamiento médico psiquiátrico en atención al carácter sexual del delito atribuido, que deberá ser proporcionado por el establecimiento penitenciario mientras dure la condena.
El hecho
La víctima es una jovencita es de 15 años oriunda de Quemú Quemú, que cursaba sus estudios secundarios en General Pico y el fin de semana regresó a su pueblo para visitar familiares y compartir una salida con sus amigas.
La menor estuvo en boliche bailable de la localidad norteña el 20 de mayo de 2012, y alrededor de las 5 de la madrugada, se retiró del lugar. En el exterior del local, charló durante un rato con otro joven con quien supuestamente la unió uno relación sentimental, que en ese momento terminó.
La adolescente quedó sola y llorando en el lugar, cuando en ese momento apareció joven piquense Rodríguez Luna con otro amigo, que más tarde se retiró, y el acusado permaneció allí consolándola. Minutos más tarde, el muchacho de 21 años tomó del brazo a la menor y la llevó hasta una casilla del Ferrocarril abandonada, donde finalmente consumó la violación.
La víctima radicó la denuncia inmediatamente en compañía de familiares, mientras que en horas del mediodía el acusado fue detenido por la policía de Pico, en inmediaciones de la rotonda del Aeroplano, hasta donde se supone llegó a dedo.
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