Piedrazos, botellazos y disparos en el barrio Malvinas de General Pico: sin detenidos

Ocurrió esta mañana en el sector “Amarillo” de esa barriada piquense. Personal policial fue agredido por tres personas que los golpearon y amenazaron con botellas rotas, por lo que fueron repelidas con postas de goma. Luego recibieron una lluvia de elementos contundentes, que rompió el casco de uno de ellos. No hay detenidos, pero si personas identificadas.

General Pico – Nuevos hechos de violencia tuvieron lugar esta mañana en el sector “Amarillo” del barrio Malvinas Argentinas, donde inadaptados agredieron a personal policial a golpes de puño y con elementos contundentes. Llamativamente, pese a las presencia de unos 30 uniformados, no hubo detenidos, aunque varias personas estarían “identificadas”.

Minutos antes de las 9 horas en la Comisaría Tercera recibieron un llamado anónimo con quejas por ruidos molestos que salían desde horas de la noche de una vivienda del sector Amarillo del barrio Malvinas, ubicado en calles 5 y 300. Cuando llegó el personal dialogó con el vecino propietario del inmueble, quien tiene antecedentes de mala convivencia, este colaboró bajando la música pero reclamó que también obligaran a sus vecinos que viven en la tira de enfrente, quienes supuestamente tenían el volumen más alto.

Los uniformados se acercaron al otro inmueble, ubicado en el primer piso, y antes de golpear la puerta una persona la abrió, salió y golpeó a uno de los agentes. Luego comenzaron forcejeos para reducir al violento muchacho, quien se aferró a un poste para evitar su demora y comenzó a pedir ayuda a gritos. 

En auxilio de esta persona salieron del departamento dos mujeres, que en sus manos tenían botellas rotas con las que intentaron “punzar” al los policías, lo que generó un respuesta con postas de gomas, que habrían impactado a una de ellas. El griterío provocó que otros vecinos, relacionados al ambiente delictivo, comenzaran a arrojar elementos contundentes a los uniformados. Uno de ellos recibió un fuerte impacto en la cabeza que le destrozó el casco protector.

Posteriormente los agentes se replegaron y pidieron refuerzos, por lo que en pocos minutos el sector se pobló de uniformados provenientes de las Comisarías Primera y Segunda, el Comando Radioeléctrico, la Brigada de Investigaciones y la División Toxicomanía Operativa.

Llamó la atención la no presencia del Grupo Especial, como ocurrió en hechos anteriores de similares características ocurridos en el mismo barrio. La unidad recientemente desmantelada se encuentra en plena recomposición, por lo cual no está actualmente disponible ante situaciones de suma gravedad, fin para el que fue creada.

Unos 30 policías rodearon rápidamente la zona y comenzó una negociación entre uno de los violentos y el subjefe de la Comisaria Tercera, sub-comisario Gabriel Oliva. Ambos se trasladaron al interior del inmueble, donde continuó la charla y luego el uniformado salió, habló con uno de sus oficiales y ordenó la retirada del personal.

Según confirmaron fuentes policiales, dentro del departamento había tres mujeres y dos varones, que escaparon arrojándose por una de las ventanas del lugar. De todas formas estas personas, todas con antecedentes, estarían identificadas y se espera su pronta captura.

Se iniciaron actuaciones por “atentado y resistencia a la autoridad”, “lesiones”, y “daño al estado”. No hay ningún detenido hasta el momento, algo que fue cuando menos llamativo ya que las autoridades tuvieron a los revoltosos a corta distancia y en situación sumamente favorable para lograr su captura. Inclusive intercambiaron insultos en la vía pública con una de las personas alcanzadas por las postas de goma.