Así respondieron desde el Gobierno de Barack Obama al fuerte discurso de la Presidenta, en el que denunció intentos por desestabilizar su gobierno mediante un “golpe de mercado” y pidió que “miren hacia el Norte” si algo le sucedía a ella.
Los voceros del Departamento de Estado de Estados Unidos minimizaron las acusaciones vertidas el martes pasado por Cristina Kirchner, al pronunciar un fuerte discurso en el que criticó al gobierno de Barack Obama y al juez Thomas Griesa, a quien lo calificó de “senil” después de haber declarado al país en desacato.
“Las declaraciones de la presidenta del pasado día 30 sobre el gobierno norteamericano son tan inverosímiles que no pueden tomarse seriamente“, señalaron los funcionarios estadounidenses tras dos días silencio.
La Presidenta sugirió en su reciente discurso la posibilidad de que Estados Unidos estuviera implicado en planes para desestabilizarla, antes que los jihadistas del Estado Islámico, a los que previamente había responsabilizado por una carta que habría recibido con amenazas de ese grupo.
“Si me pasa algo que nadie mire hacia el Oriente, miren hacia el Norte“, había lanzado la mandataria argentina como su última frase.
En tanto, desde el Departamento de Estado consideraron que una Argentina próspera es beneficiosa para sus ciudadanos y para la comunidad internacional en general, como así también de los Estados Unidos.
En declaraciones reproducidas por La Nación, las fuentes aseguraron además que el mensaje de seguridad, que la presidenta calificó de “provocación”, constituye una “alerta para ciudadanos norteamericanos“, similar a otras tantas producidas en otros países del mundo.
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