El Ministerio de Salud de del Gobierno de La Pampa informa una serie de recomendaciones a las familias en general, a los efectos de ser cuidadosos a la hora de preparar los alimentos en la presente época estival, para evitar consecuencias ulteriores con respecto a la aparición de síntomas que se relacionen al Síndrome Urémico Hemolítico.
Medidas de prevención
No hay un tratamiento específico para esta enfermedad, por lo que hay que extremar las medidas de prevención:
Cocine muy bien las carnes, especialmente la carne picada hasta que pierda el color rosado.
Utilice distintos utensilios de cocina para cortar la carne cruda; y otros para trozarla una vez cocida y antes de ser ingerida.
Evitar el contacto de las carnes crudas y vegetales con otros alimentos.
Consumir leche, derivados lácteos y jugos de frutas pasteurizados.
Conservar los alimentos frescos y cocidos en la heladera.
Lavar cuidadosamente frutas y verduras con agua segura.
Asegurar la correcta higiene de las manos (lavarse con agua y jabón) antes de preparar los alimentos. También luego de ir al baño o de haber cambiado pañales.
Utilizar natatorios habilitados para tal fin con agua suficientemente clorada.
Consumir agua potable o hervirla durante cinco minutos, o agregar dos gotas de lavandina por litro de agua.
Asegurarse de adquirir productos de origen animal y/o vegetal, en establecimientos que reúnan las condiciones de higiene y habilitación necesarias.
Si su actividad laboral se desarrolla en el campo, extremar las medidas de control sobre su vestimenta e higiene personal, a los efectos de evitar la contaminación en su ámbito familiar, con los peligros que ello representa en caso de convivir con niños pequeños y/o ancianos.
Evitar que los niños menores de cinco años consuman chacinados y carnes de faenas caseras.
Cocine muy bien las carnes, especialmente la carne picada hasta que pierda el color rosado.
Utilice distintos utensilios de cocina para cortar la carne cruda; y otros para trozarla una vez cocida y antes de ser ingerida.
Evitar el contacto de las carnes crudas y vegetales con otros alimentos.
Consumir leche, derivados lácteos y jugos de frutas pasteurizados.
Conservar los alimentos frescos y cocidos en la heladera.
Lavar cuidadosamente frutas y verduras con agua segura.
Asegurar la correcta higiene de las manos (lavarse con agua y jabón) antes de preparar los alimentos. También luego de ir al baño o de haber cambiado pañales.
Utilizar natatorios habilitados para tal fin con agua suficientemente clorada.
Consumir agua potable o hervirla durante cinco minutos, o agregar dos gotas de lavandina por litro de agua.
Asegurarse de adquirir productos de origen animal y/o vegetal, en establecimientos que reúnan las condiciones de higiene y habilitación necesarias.
Si su actividad laboral se desarrolla en el campo, extremar las medidas de control sobre su vestimenta e higiene personal, a los efectos de evitar la contaminación en su ámbito familiar, con los peligros que ello representa en caso de convivir con niños pequeños y/o ancianos.
Evitar que los niños menores de cinco años consuman chacinados y carnes de faenas caseras.
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