La cooperativa santarroseña llegó a un arreglo con los familiares de una mujer que falleció y cuando el cajón era sacado de la sala, se desfondó y el cuerpo cayó al piso. De este modo, evitaron ir a juicio.
La Cooperativa Popular de Electricidad llegó a un acuerdo con los familiares de una mujer que había fallecido y cuyo cuerpo cayó al piso al desfondarse el cajón en plena sala velatoria. De esa manera, la entidad evitó un juicio, a partir de una demanda civil por daños que dos hijas de la mujer fallecida habían entablado luego del hecho ocurrido hace dos años y medio.
Según pudo saber "La Pampa, ahora", en un principio, las mujeres -cuyo abogado es el ex-intendente Juan Carlos Tierno- habían reclamado 120.000 pesos de indemnización a la CPE. La entidad contra-ofertó una suma menor y no hubo acuerdo. De esa manera, la demanda continuó y estuvo a punto de llegar a un juicio.
Pero, finalmente, ante un nuevo pedido de los familiares intentando evitar una etapa donde rememoraran lo ocurrido, se llegó a un acuerdo y el Consejo de Administración aceptó pagar la cifra que reclamaban. De todas maneras, una parte la cubrirá un seguro que tenían contratado.
El hecho ocurrió el lunes 5 de marzo de 2012. En aquel momento, un familiar le contó a nuestro medio lo que había ocurrido. “Falleció una tía mía y cuando la estábamos sacando de la sala velatoria se desarmó el cajón, se desfondó. El piso era un cartón prensado. Es una vergüenza”, había dicho.
Cuando el velatorio había finalizado, los familiares tomaron las manijas del cajón para levantarlo. “Empezamos a sentir un crujido, pero pensamos que estaba adherido a los pilares. Cuando lo levantamos e hicimos unos metros, el cajón se desfondó. El cuerpo cayó al piso... golpeó la cabeza contra el piso”, detalló el hombre.
“Se nos cayó a los pies. Yo era uno de los que llevaba el cajón. Fue horroroso. Fue feísimo”, describió el vecino.
La Cooperativa responsabilizó por el hecho a la empresa que le había provisto el cajón, González Pietta S.C.A, una firma de Bahía Blanca con la que no volvieron a trabajar nunca más tras una relación comercial de más de 21 años. Incluso trascendió que se realizó un peritaje y se detectaron fallas en el ataúd.
La empresa, a través de un comunicado, ofreció sus disculpas. Expresaron “las más sinceras condolencias a los familiares y allegados por el momento tan desagradable que tuvieron que soportar y pedir las disculpas pertinentes a la Institución Cooperativa”. La firma explicó que “somos una empresa de más de 60 años en el rubro, y no ha existido en nuestra extensa trayectoria un solo hecho similar a lo acontecido”.
Nota del Director: Es vergonzante que una institución que recauda tanto dinero y que, con total avaricia, interviene en cuanto fuente de dinero exista, no mida las consecuencias de actos tan viles como el presente. Si se le reclama un dinero, por causa de no haber hecho bien las cosas, deben de pagar callados la boca. Esta gente, son los primeros que hablan contra los monopolios, cuando ellos son netamente MONOPOLIOS. Una verdadera vergúenza.-
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