La representación oficial en Buenos Aires celebró la Semana de La Pampa con una variada propuesta artística que incluyó la presentación del actor Rubén Comezaña y un colorido cierre a cargo de la banda Madre Chicha, integrada por el músico pampeano Pedro Cabal.
La actividad se realizó en el marco del ciclo Ñuke Co-Madre Agua y contó con la presencia del director de la Casa de La Pampa, Pablo Rubio; y del Responsable del Área de Cultura, Cristian Accattoli.
El encargado de abrir el espectáculo fue el macachinense Rubén Comezaña, quien interpretó “Madre agua-niño arena. Erase una vez el oeste (bio-drama poético)”, un monólogo de su autoría que atraviesa la temática del agua y aborda el conflicto centro-periferia.
Formado en el Conservatorio Nacional de Arte Dramático, Comezaña se lució sobre el escenario. A partir de una sólida actuación logró generar distintos estados emocionales en el espectador, obligándolo –indefectiblemente- a la reflexión.
“El texto surgió a partir de algunos materiales de centro-periferia, de Edgar Morisoli, que me acercó Cristian Accattoli. Yo estaba leyendo un libro que se llama ‘Historia de la mirada’, de Eduardo Del Estal, que habla sobre si se puede ser centro únicamente en el centro o también en la periferia. Es algo a lo que estoy apostando hace años en mi trabajo en el Conurbano Oeste, hacer arte, teatro y cine desde la periferia y hacerlo bien”, explicó Comezaña.
El actor pampeano se encuentra radicado desde hace varios años en el Gran Buenos Aires, donde se desempeña como profesor de teatro. Es autor del libro “De parte de madre” y recientemente estrenó el film “Mundo Limpio”, su primer protagónico en largometrajes.
El toque musical de la noche llegó de la mano de Madre Chicha, una banda tan ecléctica en su propuesta musical como en su composición. Además del victoriquense Pedro Cabal (voz), el grupo lo integran Carlos Loarte Flores (guitarra y programaciones), oriundo de Lima, Perú; Fausto Vercellino (voz), de Puan, provincia de Buenos Aires; Jairo Emil (bajo, armónica y voz), de Villa María, Córdoba; Lucas Heredia (batería y voz), de Bell Ville, Córdoba; y Gustavo Hernández (teclados), de Chimpay, Río Negro.
Madre Chica presentó en Casa de La Pampa un repertorio que combina diferentes ritmos latinoamericanos, tomando elementos y sonidos de la cumbia psicoldélica del Perú, reggae, dub, electrónica, funk y soul. Con una impactante presencia escénica y una energía arrolladora, la banda hizo vibrar –e incluso bailar- al público que se acercó a la delegación pampeana.
Pedro Cabal –hijo del trovador de Victoria- se radicó en Villa María en 2008 para estudiar Composición Musical con orientación en Música Popular. “Cuando llegué me di cuenta que había una movida importante con jóvenes de todo el país y que la ciudad tenía un mística particular”, explicó el músico. “Ahí surgió Madre Chicha hace aproximadamente dos años, pero la banda no nació de juntarse a tocar sino que empezamos produciendo música con una computadora. Con el tiempo fuimos mutando y empezamos a tocar hasta llegar a lo que hacemos hoy”, señaló Cabal.
Actualmente el grupo se encuentra presentando “Viaje a Motelo Mama”, su primer disco de larga duración, producido y tutelado por Juanito El Cantor.
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