El Museo Provincial de Artes, dependiente de la Subsecretaría de Cultura invita a la charla abierta que brindarán los integrantes del jurado que intervienen en la selección de las obras del Salón Pampeano de Escultura 2012.
La misma se desarrollará el próximo viernes 29 de junio a las 19.00hs., en la sede del CREAr, sito en Alte. Brown y 1º de Mayo de Santa Rosa y tiene como finalidad generar un ámbito de intercambio con los artistas que presentaron sus obras en el Salón, así como también con estudiantes e interesados.
Recordamos que el Salón Pampeano de Artes Plásticas - Sección Escultura se inaugurará el día viernes 13 de julio y su clausura será el día lunes 30 de julio.
La misma se desarrollará el próximo viernes 29 de junio a las 19.00hs., en la sede del CREAr, sito en Alte. Brown y 1º de Mayo de Santa Rosa y tiene como finalidad generar un ámbito de intercambio con los artistas que presentaron sus obras en el Salón, así como también con estudiantes e interesados.
Recordamos que el Salón Pampeano de Artes Plásticas - Sección Escultura se inaugurará el día viernes 13 de julio y su clausura será el día lunes 30 de julio.
Continúan las exposiciones "Como un manifiesto de lo inesperado" y "Aire libre pedía un pintor"
El pasado viernes 22 de junio con la presencia de las artistas Margarita Solé y Silvana Staudinger, responsables de la puesta audiovisual "Como un manifiesto de lo inesperado", y de Jorge Altolaguirre, nieto del reconocido pintor Nicolás Toscano, quien prestó obras de su abuelo para el armado de la muestra "Aire libre pedía un pintor ", quedaron formalmente inauguradas estas exposiciones, que podrán visitarse hasta el 9 de julio del corriente con entrada libre y gratuita.
"Como un manifiesto de lo inesperado" es una exposición audiovisual en la que Germán Paley invita a recorrerla de esta manera: "El Museo Verde abre sus puertas a una instalación audiovisual, una exploración a dúo. Margarita Solé y Silvana Staudinger, desarrollan, en su trabajo individual, temáticas que se repiten a lo largo de sus historias personales: la identidad, el tránsito, la pertenencia... y, de a poco, casi sin quererlo, se encuentran trabajando en conjunto, complementándose en un fluir que habla de mandatos y deseos, los cuales casi nunca coinciden. Entre las dos, desovillan el hilo del tiempo y la memoria no en un hilo perfecto y ordenado sino que tiran de él para anudarlo, para generar tramas o vacíos"
"Aire libre pedía un pintor" se trata de seis obras -algunas de pequeño formato- del reconocido pintor Nicolás Toscano que han sido poco exhibidas en público, una de ellas muy diferente a las imágenes urbanas que caracterizaron a este artista. Cabe destacar que las mismas forman parte de una colección privada y fueron cedidas gentilmente en calidad de préstamo por el nieto de Toscano, el señor Jorge Altolaguirre.
Miguel de la Cruz, refiriéndose a Toscano cuenta que "cada vez que se presentaba una oportunidad, se escapaba a pintar de lo que era entonces la Casa de Gobierno, en Pellegrini y Quintana, donde trabajaba como empleado administrativo. Por esa época, lo que hoy es La Pampa, pertenecía al "Territorio Nacional", aunque estaba a punto de provincializarse, en 1951. Antes o después, para el caso, no importa. En uno u otro periodo institucional, aprovechaba el momento para irse a pintar". Según su nieto Jorge Altolaguirre, esto circula desde hace décadas entre los que los que lo conocieron. Toscano se escapaba y un policía de a caballo iba a buscarlo. Como la administración había estado regida por una concepción policial del territorio, la huida del puesto de trabajo se pagaba con una suerte de arresto, exagerando un poco, claro. Un día Toscano estaba sumariado y descargó su ira pintando (...), lo llamó "Despojos". Su nieto lo conserva colgado en su oficina y él es uno de los pocos que conoce esta anécdota. Es, tal vez, el cuadro más abstracto que Toscano pintó, acaso el más interior, existencial y dramático. La imagen hace pensar en el esqueleto de una construcción devorada por un incendio; se pueden ver como palos que se cruzan en desorden, tal cual después de una quemazón. El título reafirma esta interpretación, son despojos de algo que fue o quiso ser y que ya repele la idea de habitarlo. Se entiende esta metáfora de imposibilidad, si se piensa que Toscano dedicó gran parte de su labor artística a pintar edificios. Fue el pintor que introdujo el paisaje urbano en la Provincia. Su arte pedía la pintura al aire libre, propio de una formación impresionista. De manera que en sus escapadas había una necesidad de indagar en el espacio atmosférico de la ciudad y sus alrededores. Los otros cuadros de esta muestra, que han sido poco vistos, tienen esa realidad hacia fuera, la pincelada cargada de un óleo espeso, el predominio de colores fríos, los cálidos medio apagados por la veladura de los años, la imagen sugerida, no del todo imprecisa, casi vacilante. El día gris, tras la lluvia, es uno de los temas que Toscano prefería, lo pintaba sumido en una contemplación melancólica, por lo que se puede ver. Pintó esquinas, patios, en Santa Rosa como en Pico, o un florista en un barrio de Buenos Aires. Lo exterior está presente hasta en la naturaleza muerta que tituló "Flores silvestres", porque su nombre ya hace pensar que fueron recogidas en un descampado y puestas como modelo en el taller de su casa.
"Como un manifiesto de lo inesperado" es una exposición audiovisual en la que Germán Paley invita a recorrerla de esta manera: "El Museo Verde abre sus puertas a una instalación audiovisual, una exploración a dúo. Margarita Solé y Silvana Staudinger, desarrollan, en su trabajo individual, temáticas que se repiten a lo largo de sus historias personales: la identidad, el tránsito, la pertenencia... y, de a poco, casi sin quererlo, se encuentran trabajando en conjunto, complementándose en un fluir que habla de mandatos y deseos, los cuales casi nunca coinciden. Entre las dos, desovillan el hilo del tiempo y la memoria no en un hilo perfecto y ordenado sino que tiran de él para anudarlo, para generar tramas o vacíos"
"Aire libre pedía un pintor" se trata de seis obras -algunas de pequeño formato- del reconocido pintor Nicolás Toscano que han sido poco exhibidas en público, una de ellas muy diferente a las imágenes urbanas que caracterizaron a este artista. Cabe destacar que las mismas forman parte de una colección privada y fueron cedidas gentilmente en calidad de préstamo por el nieto de Toscano, el señor Jorge Altolaguirre.
Miguel de la Cruz, refiriéndose a Toscano cuenta que "cada vez que se presentaba una oportunidad, se escapaba a pintar de lo que era entonces la Casa de Gobierno, en Pellegrini y Quintana, donde trabajaba como empleado administrativo. Por esa época, lo que hoy es La Pampa, pertenecía al "Territorio Nacional", aunque estaba a punto de provincializarse, en 1951. Antes o después, para el caso, no importa. En uno u otro periodo institucional, aprovechaba el momento para irse a pintar". Según su nieto Jorge Altolaguirre, esto circula desde hace décadas entre los que los que lo conocieron. Toscano se escapaba y un policía de a caballo iba a buscarlo. Como la administración había estado regida por una concepción policial del territorio, la huida del puesto de trabajo se pagaba con una suerte de arresto, exagerando un poco, claro. Un día Toscano estaba sumariado y descargó su ira pintando (...), lo llamó "Despojos". Su nieto lo conserva colgado en su oficina y él es uno de los pocos que conoce esta anécdota. Es, tal vez, el cuadro más abstracto que Toscano pintó, acaso el más interior, existencial y dramático. La imagen hace pensar en el esqueleto de una construcción devorada por un incendio; se pueden ver como palos que se cruzan en desorden, tal cual después de una quemazón. El título reafirma esta interpretación, son despojos de algo que fue o quiso ser y que ya repele la idea de habitarlo. Se entiende esta metáfora de imposibilidad, si se piensa que Toscano dedicó gran parte de su labor artística a pintar edificios. Fue el pintor que introdujo el paisaje urbano en la Provincia. Su arte pedía la pintura al aire libre, propio de una formación impresionista. De manera que en sus escapadas había una necesidad de indagar en el espacio atmosférico de la ciudad y sus alrededores. Los otros cuadros de esta muestra, que han sido poco vistos, tienen esa realidad hacia fuera, la pincelada cargada de un óleo espeso, el predominio de colores fríos, los cálidos medio apagados por la veladura de los años, la imagen sugerida, no del todo imprecisa, casi vacilante. El día gris, tras la lluvia, es uno de los temas que Toscano prefería, lo pintaba sumido en una contemplación melancólica, por lo que se puede ver. Pintó esquinas, patios, en Santa Rosa como en Pico, o un florista en un barrio de Buenos Aires. Lo exterior está presente hasta en la naturaleza muerta que tituló "Flores silvestres", porque su nombre ya hace pensar que fueron recogidas en un descampado y puestas como modelo en el taller de su casa.
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