Revelan nuevo mecanismo de particulares para hacerse de dólares legales: lo llaman “conta con liqui casero”

Los operadores consultados por iProfesional.com cuentan que ya se movilizan unos u$s2 millones diarios y que la operatoria va en franco ascenso. Aún es poco conocida, pero a los que tienen pesos les posibilita hacerse de billetes verdes, de modo lícito, y a una cotización por debajo de la del blue.

Para Cristina Kirchner el cepo cambiario no existe. Pero lo cierto es que de este “fantasma”, que molesta a muchos, seguirá hablándose mientras los particulares no puedan adquirir divisas como forma de ahorro.

Lo que resulta curioso es que mientras la jefa de Estado desmiente su existencia -aduciendo que hay “cientos de ítems a los que se puede acceder libremente”- la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, asegura que haber regulado la compra de dólares “era de sentido común”, luego de que el año pasado se fugaran divisas por un total de u$s21.500 millones.

Más allá de la definición que quiera dársele a las restricciones cambiarias, existe un dato irrefutable: laadquisición de billetes verdes por parte de particulares con fines de ahorro quedó borrada del mapa.

También, otro hecho que tiene plena vigencia en la práctica es el desdoblamiento cambiario, que nació y esproducto justamente del cepo (o “cerrojo”, como quiera llamarse), que llevó a un dólar paralelo a cotizar en la actualidad en el orden de los $6,73, tomando una distancia del 40% del valor oficial.

Lo que resulta claro es que no se puede seguir sosteniendo que en la Argentina rige “un mercado único y libre de cambios”.

Posiblemente no se vuelva a esta definición por mucho tiempo. Es que el funcionario Roberto Feletti ya transmitió la idea del Gobierno: “Hasta que el peso argentino no sea reserva de valor el cepo va a seguir”.

Esta idea de pesificar la economía, “por las buenas o por las malas”, tal como se encargó de afirmar tiempo atrás el titular de la UIF, José Sbatella, busca reducir a su mínima expresión -y si es posible eliminar- el uso del dólar como medio de pago en distintas operaciones, con el consecuente impacto que genera en varios rubros, como el inmobiliario.

Tal como era de esperar, la compraventa se desplomó, al igual que el inicio de nuevas obras por parte de desarrolladores, por cuestiones tales como:

• La reticencia de los propietarios a desprenderse de un inmueble para quedarse con pesos en la mano, que luego son “carcomidos” por la inflación.
• La cautela de los interesados en comprar, si es que tienen dólares en el colchón.
• El encarecimiento de las unidades para los que poseen pesos. Es que ahora necesitan de más moneda local, pues la conversión del valor de la unidad se hace a dólar celeste y no al fijado por el Banco Central.
• La imposibilidad de ingresar al mercado oficial para quienes gestionan créditos hipotecarios en moneda local.

El “conta con liqui” casero
Es en este contexto en el que, desde el propio mercado, surgió una alternativa para hacerse de los tan ansiados dólares.

¿A qué valor? A uno que se ubica en un escalón intermedio entre el oficial y el blue, con la ventaja de ser una operatoria totalmente legal.

De hecho, se utiliza como alternativa de negociación y, según dicen los analistas, goza de un alto potencial.

Desde una prestigiosa entidad, su analista jefe explica cómo funciona el sistema:

1. Se abre una cuenta en pesos y otra en dólares en un banco local.
2. Se transfieren fondos (en pesos) a una de las tantas casas de bolsa que operan en el país.
3. Se le pide a la misma que compre algún título público que cotice en el mercado local en ambas monedas. Entre ellos, el más operado es el Boden 2015 (en la jerga financiera se lo “apoda” RO15).
4. Una vez adquirido (cotiza a $613,55) se da el mandato de venta pero, esta vez, en dólares (en la jerga se lo “apoda” RO15D y cotiza a $97,33).
5. Efectuada la operación, el agente de bolsa acredita los dólares en la cuenta de su cliente en un banco local y así se completa la transacción.

Desde las entidades revelan que para este “conta con liqui casero” además del Boden 2015 se utilizan elBonar 2013 y Bonar 2017. 

Este es el listado de bonos que, en la actualidad, se está utilizando y que concentra el interés de los inversores. 

La pregunta de rigor es, qué valor del dólar resulta de esta sencilla operatoria que algunos también denominan“dólar bono”.

Para determinar su valor simplemente hay que dividir ambos precios, es decir $613,55 / $97,33.

Para el caso del uso del Boden 2015 éste resulta ser de $6,30. Es decir por encima del oficial, pero inferior al blue ($6,77). En el caso del Bonar 2017, surge un tipo de cambio de $6,29.

En términos porcentuales, se ubica alrededor de un 7% por debajo del paralelo. Un “ahorro” más que interesante para hacerse de divisas de manera legal, habida cuenta de que el valor que fija el BCRA pasó a ser -a esta altura de las circunstancias- apenas una mera referencia, al menos para el público minorista.

Según detallan varios analistas consultados por iProfesional.com, “este mercado viene creciendo de manera sostenida y ya mueve unos u$s2 millones diarios”.

Augusto Posleman, de la Banca Privada de Puente, señala que “en este tipo de negocios se encuentranparticulares que compran como inversión en dólares de mediano plazo, con una tasa de interés promedio de 10% en esa moneda, que es muy alta si se consideran los tipos de interés internacionales”.

“Casi la totalidad de las operaciones son en pesos para luego cobrar en divisas estadounidenses. El monto mínimo de inversión es el de un bono. Por ende, el número de personas que pueden participar es muy elevado”, agrega Posleman.

En tanto, Maximiliano Castillo Carrillo, director de ACM, sostiene que la operatoria “la realizan inversores por montos de u$s50.000 o más. En la mayoría de los casos, se trata de personas que tienen pesos y quieren comprar dólares”.

No obstante, Horacio Corneille, director de la Sociedad de Bolsa que lleva su nombre, señala que si bien la cantidad de transacciones podría ser aun mayor, el temor a no poder retirar los billetes verdes de la caja de ahorro las frena un poco.

“Hasta ahora no hemos tenido ningún problema para que los particulares cobren. Les interesa, sobre todo, a los que tienen pesos en blanco”.

Una reconocida analista de la city porteña destaca que “es una transacción absolutamente legal que, incluso,responde a las exigencias del Banco Central para las operaciones de contado con liquidación, en cuanto a la obligación de mantener los títulos en custodia durante tres días”.

“Es una muy buena alternativa para quienes necesitan comprar dólares en blanco”, agrega.

¿Por qué no ha cobrado mayor notoriedad? Los analistas apuntan al desconocimiento.

“Aún es una alternativa poco difundida entre el público en general, pero bien podría venir en auxilio del mercado inmobiliario, que viene sufriendo el derrumbe de sus operaciones”, señala el analista financiero Agustín Cramo.

“En nuestro caso, tomamos ´la posta´ y estamos difundiendo su uso entre las inmobiliarias e inclusive escribanías, como una forma de darle mayor dinamismo a la actividad”, revela el directivo de una de las principales casas de bolsa, que pide reserva de identidad.

Al servicio del mercado inmobiliario
La consultora especializada Reporte Inmobiliario en un reciente informe, asevera que, precisamente, “la retracción de las operaciones se debe en primer lugar a la falta de confianza en los pesos y al no contar el mercado con un dólar de referencia”.

“Ante la incertidumbre los propietarios esperan para poner en el mercado sus inmuebles a la venta, lo cual paraliza al sector que ya sufre el freno en la construcción y la falta de créditos crónica”, recalca el documento. 

Es por ello que, para Cramo, la aparición de esta alternativa puede ayudar a mejorar el cuadro de situación.

“Si bien hay más negocios que se están haciendo en pesos, en general sigue prevaleciendo el billete verde y se toma como referencia un dólar intermedio”, explican desde una inmobiliaria que opera en el barrio de Belgrano.

“Cuando mencionamos un tipo de cambio que puede oscilar entre $6,25 y $6,30 la pregunta que nos hacen los clientes es cómo los conseguimos. La respuesta es obvia: a través de la compraventa de títulos en la Bolsa”, agrega.

“Para quien vende, es una alternativa interesante, pues se hace de divisas estadounidenses sin necesidadde afrontar al riesgo de tener que recurrir a una cueva y pagar el precio que se fija para el blue. Para quien compra, es una especie de rebaja sobre el precio de la propiedad que va adquirir”, sostiene el agente inmobiliario.

“Nosotros explicamos que no somos agencia de cambio para poner un precio al dólar”, dicen desde otra agencia, al tiempo que su titular agrega que “es inevitable que el que quiera comprar pregunte muchas veces a cuánto tomamos la divisas”.

“Hablamos en pesos y explicamos que las operaciones se concretan de acuerdo con las necesidades de cada parte. Pero, para ser imparciales, tomamos este valor como referencia para el dólar”.

Para el comprador también tiene su atractivo, pues quien tiene pesos, ya sean propios u obtenidos mediante un préstamo hipotecario y quiere concretar su operación -pero encuentra reticencia del propietario que sólo quiere verdes- puede hacerse de estos billetes a un precio inferior que el del mercado marginal y de manera legal.

La visión de los clientes de las inmobiliarias es muy clara al respecto: “Vender una propiedad en pesos genera mucha reticencia con este nivel de inflación. Una opción es avanzar en la operatoria y dolarizarse de inmediato. Pero pagar $6,64 resulta un tanto elevado, más allá del problema que implica la justificación legal del cambio de divisas”. 

En este sentido los $6,30 y el “conta con liqui casero” se presentan como una buena opción para muchos particulares.

Los u$s2 millones que se mueven por día (y en alza) dan prueba de esta incipiente pero sostenida forma que han encontrado muchas personas para hacerse de dólares legales.