Las lluvias se generalizan en la provincia de La Pampa

Por Mariano Fava: Ingeniero Agrónomo (MP: 607 CIALP) - Posgrado en Agronegocios y Alimentos - mfava@cpenet.com.ar

Luego de haber atravesado un verano con un marcado estrés hídrico en todo el territorio de la provincia de La Pampa, la salida de esta estación y el inicio del otoño fueron bastante disímiles, según la porción del territorio provincial que se analice, desde el punto de vista hídrico.

Afortunadamente durante estos últimos días las lluvias han sido generalizadas en la región, quizás con algún registro más importante en zonas donde precisamente había precipitado mucha menos cantidad de agua desde que se inició 2013, con lo cual de a poco la situación se empieza a balancear.

En efecto, en el norte provincial se hacía muy difícil encontrar suelos en condiciones de sembrar cultivos de invierno o verdeos de buena producción, coyuntura que al amigo productor lo preocupaba mucho más que el asumido fracaso de la cosecha gruesa 2012-13, donde en esa porción del territorio pampeano en el mejor de los casos se espera recuperar el costo de la inversión.

Ello se debe a que el otoño es uno de los dos períodos de recarga de humedad del perfil edáfico que tiene nuestro clima (el otro es la primavera), pero el mismo no vino acompañado de lluvias; distinta fue la situación en el extremo sur, donde sí habían tenido aguaceros importantes y quienes hayan hecho barbecho no deberían tener problema en plantar estas especies invernales luego de algún mínimo chaparrón, pues deberían tener humedad almacenada en el suelo para soportar el crudo invierno (estación normalmente seca), hasta las lluvias primaverales.

Paralelamente, a medida que nos adentramos al invierno, la esperanza de contar con una lluvia es cada vez menor.

Sin embargo, mirando las estadísticas, a menudo la naturaleza nos sorprende con precipitaciones, por lo que para pensar en una campaña de trigo, colza, cártamo o cualquier otra especie de ciclo inverno primaveral debemos aguardar a que las precipitaciones continúen acompañándonos en lo que resta del otoño y parte del invierno que encaja dentro de la ventana de siembra de las especies mencionadas.

La importancia de aguardar la acumulación de un buen milimetraje antes de decidir plantar un cultivo radica en que teniendo suelos plenamente cargados de humedad (lo cual representa en la mayoría de los suelos agrícolas de la provincia de La Pampa una reserva edáfica de entre 100 y 150 milímetros), nos permite sortear momentos de escasez hídrica y llegar a las lluvias con el cultivo en condiciones de producir adecuadamente.

Ahora bien, la pregunta que cabría hacerse sería ¿hasta cuándo tenemos tiempo de sembrar un cultivo invernal, esperando que las lluvias acumulen la humedad necesaria para correr un riesgo acotado? Y la respuesta dependerá de qué especie analicemos.

En el caso del trigo, nuestra zona se encuentra en lo que se conoce a nivel nacional como la región triguera quinta sur. Para la misma la ventana de siembra se extiende desde mediados de mayo hasta aproximadamente el 10 de agosto, sin embargo debemos hacer algunas consideraciones.

No todas las variedades de trigo se pueden plantar en cualquier fecha, ya que contamos con variedades de ciclo intermedio largo, que son las que se pueden sembrar desde inicios de la ventana de siembra (mediados de mayo) hasta finales de junio, luego vienen las variedades de ciclo intermedio, las cuales tiene la ventaja de ser muy plásticas y se pueden establecer desde aproximadamente el 20 de junio y todo julio, y finalmente están los trigos de ciclo corto, cuyo menor requerimiento de frío para florecer (vernalización) no solo les permite, sino les exige ser sembrados en julio hasta fin de la ventana de siembra para poder producir aceptablemente.

La importancia de respetar la fecha de siembra se sustenta en lograr un encañado y una floración del cultivo en momentos óptimos, a la vez de lograr precisamente un adecuado macollaje, evitando el daño por helada o algún otro factor.

Además, es indispensable tener presente que cultivos de diferentes ciclos de madurez exigen diferentes densidades de siembra, así es probable que iniciemos la siembra con un trigo ciclo intermedio lago con apenas 80 kilos por hectárea de semilla de buen valor cultural (poder germinativo y energía germinativa) y finalicemos la misma a fines de julio - inicios de agosto con aproximadamente el doble de esa cantidad, o incluso más si estamos plantando por ejemplo un trigo candeal, variedades en general todas de ciclo corto y de un alto peso de mil semillas, lo que motiva densidades de siembra del orden de los 160 a 180 kilogramos de simiente por hectárea.

En las campañas en que las precipitaciones se demoran y ocurren a la salida del invierno es normal que el amigo productor opte por plantar cebada, esta es una especie plástica, de ciclo muy precoz y que normalmente arroja rendimientos aceptables o por lo menos mejores que trigo en siembras muy tardías, o sea, en el límite de la ventana de siembra para la zona quinta sur.

En las últimas zafras se ha venido desarrollando el negocio de una gramínea de invierno que posee una interesante cualidad, sobre todo cuando nos encontramos en estas situaciones de siembras tardías.

Se trata del cártamo, una especie oleaginosa cuya fortaleza se centra, ante estos planteos, en que el mes de agosto (sobre todo la primer quincena) es la fecha óptima de establecimiento, lo cual nos da la posibilidad de ver qué pasa con el tiempo y si tenemos lluvias durante el mes mencionado, luego de un otoño e invierno secos, poder plantar algún cultivo sin necesidad de esperar a las especies de verano.

En resumen, si bien la cuestión hídrica se viene normalizando a lo largo y ancho de La Pampa, hay zonas donde todavía falta acumular más reservas para poder aspirar a una buena cosecha fina con un riesgo acotado, por lo que antes de sembrar conviene esperar una mejor recarga del perfil hídrico.

De todos modos, si las lluvias se demoran tengamos presentes a los trigos ciclos cortos, la cebada y el cártamo como especies que nos dan la posibilidad de ajustar área incluso iniciado el mes de agosto.