Un nuevo capítulo lechero

El sector agropecuario atraviesa un difícil reality de dimes y diretes complejo de digerir para la opinión pública en general por el cortocircuito que prima entre el Estado y las cuatro entidades que componen la Mesa de Enlace.

Norberto Yahuar al frente del ministerio de Agricultura, lo afirma una y otra vez: este gobierno cree firmemente en el rol de las cooperativas para el incremento de la producción. Y tal es la línea de diálogo que establece con el sector. Por si no era claro en las acciones, el funcionario lo especificó en una reunión en la cual firmó convenios por 20 millones de pesos para cooperativas que nuclean a más de 40 mil trabajadores: es “una fuerte decisión por parte del Ministerio de trabajar con los productores en línea directa, desplegando nuestro trabajo en territorio, con la lógica de atender a los sistemas cooperativos que son los más cercanos al pequeño y mediano productor”, expresó. 

Esto sucede en medio de la crisis que atraviesa el sector lácteo y que claramente sacó a relucir las marcadas distancias que hay entre la cartera y la dirigencia de las cuatro entidades que componen la Mesa de Enlace. Desde las entidades solicitan un diálogo transparente que no llega, pero desde la cartera se jactan del diálogo con los productores y el accionar de medidas con las cooperativas.

“Hay un enorme precipicio entre lo que se anuncia en los discursos y la realidad, cada vez más profundo, que nos afecta a todos, productores y ciudadanos. El gobierno debería entender de una vez y para siempre que no somos sus enemigos, somos un sector que da trabajo, que genera divisas para el Estado y que además paga altísimos impuestos”, expresó en su aplaudido discurso el presidente de CRA, Rubén Ferrero en la apertura de la 105º Expo Rural de Rafaela, en Santa Fe.

Muestra de ello fue la última reunión de la Mesa Nacional de Lechería que terminó con el frente tambero dividido por un acuerdo de fijación de precios al cual adhirieron dos Cámaras pero no la Mesa de Nacional en su totalidad. En esa instancia el gobierno expresó la necesidad de realizar un relevamiento desde el ministerio de Agricultura que, días después, concluyó: que no existen cierres de tambos en el país, salvo algún caso muy puntual en donde el productor deja la actividad porque se le termina elcontrato de explotación del campo y que se siguen vendiendo vaquillonas al parir en todas las cuencas.

Tal es el enfrentamiento que parece subyacer en este vínculo que ahora la disputa en cuestión se trasladó al ámbito impositivo: Un productor cordobés que había liderado un corte en la entrada de una planta láctea durante la última protesta denunció una inspección “intimidatoria” de la AFIP. Desde las cuatro entidades, se expresó el repudio ante el accionar del personal de AFIP. Indicaron que “lo único que se intenta hacer con este tipo de medidas, es amedrentar a aquellos tamberos que participaron de las acciones gremiales de principio de mes, en defensa del cobro de un precio justo por litro de leche y para exigir transparencia en la cadena de comercialización de lácteos”.

La tirantez se muestra a las claras y será necesario pensar un cambio de estrategia si la esperanza sigue siendo avanzar en conjunto.

Alejandro Cánepa
Agro-noticias.com