miércoles, 20 de febrero de 2013


ANIVERSARIO DE CORONEL HILARIO LAGOS
 
Con el nombre de aguas buenas
19 de febrero de 1911
 
            En el norte de La Pampa se fundó un pueblo por varias décadas denominado Aguas Buenas, ahora Coronel Hilario Lagos. Situado en el departamento Chapaleufú, pertenece también a la línea del ferrocarril Sarmiento trazada junto al límite Norte pampeano, que eslabona asimismo, entre otras, las poblaciones de Bernardo Larroudé, Realicó y Rancul. En la misma dirección corre la ruta nacional Nº 188 a la cual Lagos se halla unido a través del acceso pavimentado.
            Aún con la identificación con el nombre actual, se mantiene viva la memoria de la denominación inicial del pueblo, de alto contenido simbólico y que se perpetúa en algunos organismos del lugar, principalmente en el Club Aguas Buenas.
            La voz original surgió por la calidad excelente de las aguas, hasta que en 1944 se instituyó a la localidad su nombre actual, a través de un decreto nacional, coexistiendo el apego por Aguas Buenas, que siguió siendo tradición, con la necesidad de brindar un homenaje al Coronel Hilario Lagos.
            A modo de síntesis, las dos denominaciones están institucionalizadas también para la costumbre cotidiana.
 
Contra lagunas y pasto puna
            La vida aparece muy vinculada al loteo de tierras de la empresa Bracht y Compañía y a compras efectuadas por familias luego profundamente arraigadas.
            De las investigaciones sobre el pueblo, surge como contraste típico que se debió sortear la presencia de frecuentes lagunas que las lluvias siempre originaban en el centro del trazado urbano, como las vizcacheras propias de una tierra virgen, plena de pasto puna donde se diseñó la localidad, demarcación que, destaca su criterio de futuro, dado que no ha requerido modificaciones.
            En cuanto al estancamiento de aguas, también quedó en el recuerdo de las epopeyas lugareñas la denominada “Laguna de Miró”, ubicada entre Lagos y la población de Mariano Miró, que las precipitaciones convertían en barreras que impedían el traslado de los vehículos, inconveniente que se superó a partir de la decisión comunal en 1936, con el desplazamiento de tierra necesario, que significó un esfuerzo enorme porque se carecía de las maquinarias viales actuales y debía llevarse a cabo con las palas-buey, tiradas por caballos.
 
Plaza, monumento y mástil
            En la mesura inicial se fijó como punto central del pueblo la plaza Sarmiento y en 1922 se inauguró el monumento al prócer. Con el tiempo se decidió instalar allí un mástil y surgió una controversia entre partidarios de levantarlo en el centro del paseo público y otros de realizarlo en el lado norte, para no suponerlo con el monumento. Como dato llamativo, la cuestión se decidió llamando a votación secreta del vecindario, que optó por emplazarlo en el lugar distinto al de la estatua. Su inauguración se efectuó en 1945 y en 1979, se habilitó otro paseo público, la plazoleta Conquista del Desierto.
 
La Escuela Nº 52
            Esta escuela estuvo vinculada particularmente a un nombre, Felipe Frataroli, su primer director y participante en la mayoría de las grandes inquietudes de progreso del pueblo en sus primeros lustros de vida. La Escuela Nº 52 se fundó en 1914 y su edificio propio se concretó en 1930.
            En el radio comunal se halla la población de Mariano Miró con su Escuela Nº 65.
 
Instituciones
 
            En 1920 Aguas Buenas tuvo registro civil y en 1921 comisión de fomento, que como Coronel Hilario Lagos, tiene carácter de municipalidad.
            “El 25 de mayo de 1920 se desarrolló la ceremonia de inauguración de los nombres de las calles del pueblo que habían sido seleccionados por un grupo de vecinos caracterizados, pues entonces no había comisión de fomento. Las chapas con los nombres estaban cubiertas con un papel por lo que el público se enteró de ellos en el mismo acto, a excepción de la Avenida Armesto que había sido arrancado parcialmente por el viento un rato antes de la inauguración”.
            Ya con el nombre de Lagos, el pueblo sumó a su tiempo, incorporaciones que ahora conforman una localidad con agua potable, corriente eléctrica, teléfono y la red de comunicación pavimentada que la une con el resto de la provincia y del país.
            Se incorporó luego el servicio de gas natural, que pasó a abastecer simultáneamente a las distintas poblaciones del norte pampeano.
            Si bien mucho antes ya se había instalado un médico en el pueblo, la organización del Centro Asistencial se obtuvo a fines de 1973, en que se resolvió el inicio de la construcción del edificio, poco después materializado.
Según una proyección del censo 2011, proporcionado por la Dirección de Estadísticas y Censos del Ministerio de la Producción, la cantidad de habitantes de Coronel Hilario Lagos es de 825.
 
 
 

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