Anoche se realizó una reunión en Castex, en la que Pildain, Forte y Chiquilitto definieron líneas de acción junto a militantes del espacio, de más de 15 localidades  pampeanas

SE FORTALECE EN LA PAMPA LA LÍNEA ROJA DE LA UCR

La Línea Roja de la UCR en La Pampa realizó ayer una importante reunión en la localidad de Eduardo Castex, en la que sus integrantes profundizaron la consolidación del espacio político, analizaron la situación política nacional y provincial y avanzaron en la definición de la estrategia política partidaria en el marco de la preocupante realidad existente y de cara a los comicios legislativos de este año. Los principales dirigentes del espacio Mauro Pildain (ex presidente del Comité Provincia y actual secretario general), Ulises “Chito” Forte (diputado nacional) y Juan Chiquilitto (ex intendente de Castex) estuvieron presentes en el encuentro al que asistieron referentes de más de 15 localidades de la provincia.

Al término de la reunión, el espacio dio a conocer un documento programático (se adjunta) en el que destacaron: “Es necesario interpretar el pensamiento y las aspiraciones de miles de pampeanos que no se sienten representados por el actual gobierno nacional y provincial, y por eso estamos consolidando el espacio de la Línea Roja de la UCR. Queremos que todos los comprovincianos se sientan nuevamente motivados a participar y comprometerse, porque la elección de este año es clave para el futuro de la Nación, para poner freno a los caprichos de un gobierno que día a día confirma una política que da la espalda a la República”.

Y continúa el documento: “Claramente, el oficialismo pampeano es parte de un modelo de gestión y poder agotado en la provincia. Por eso miles de pampeanos están buscando un espacio opositor con nuevos liderazgos que con determinación y sin titubeos ponga freno al avasallamiento kirchnerista. Estamos convencidos de que el radicalismo tiene que estar preparado para asumir ese desafío dando la cara a la compleja situación social, política y económica que estamos viviendo y ofreciendo políticas sensatas para afrontarla.”

Y continúa: “Bajo los ropajes de relatos ficticios se esconden los problemas reales de nuestro país: la amenaza autoritaria de un populismo excluyente, la economía en crisis, con un proceso inflacionario creciente y un Estado distorsionado e incapaz de dar respuesta a esos problemas, colonizado por un gobierno que carece de gestión. A eso se suman la inseguridad, la violencia social y el deterioro de la calidad educativa. Todo esto teñido con las pretensiones de perpetuación hegemónica de un gobierno que a través de una reforma constitucional no sólo buscará la reelección indefinida sino el cambio de régimen político que obture cualquier posibilidad de alternancia y existencia de visiones divergentes. Estos son los desafíos que tenemos en este año y sabemos que no hay alternativa sin un radicalismo que pueda dar testimonio de un camino distinto, pero debemos ser conscientes mediante una autocrítica sincera y respetuosa que para ello debemos cambiar nuestra actitud, renovar e innovar en nuestros propuestas de ideas y procedimientos y plantarnos con el coraje que se necesita a riesgo de recibir las más arteras descalificaciones”.