La Argentina cayó diez puestos en un ranking de transparencia
Un informe sobre acceso a los datos presupuestarios la ubica detrás de Brasil, Chile, Perú y Colombia, entre otros, y lejos de las primeras posiciones.
El derecho de los ciudadanos a conocer cómo se utiliza el dinero de sus impuestos está muy restringido en la Argentina. Según un estudio internacional, el país se encuentra entre las naciones con un nivel medio de transparencia presupuestaria, detrás de varios países de la región y muy lejos de los líderes mundiales.
International Budget Partnership (IBP), una ONG con sede en Washington, publicó la semana pasada su índice de transparencia presupuestaria para 2012. La Argentina se ubicó en el puesto 40 entre 100 países evaluados -diez posiciones menos que en el informe anterior-, con una calificación de 50 puntos sobre los 100 posibles. En las mediciones de 2008 y 2010 el país había obtenido una calificación de 56 puntos.
“La tendencia general en el nivel mundial es aumentar la transparencia presupuestaria, pero, como siempre, hay excepciones”, dijo Estefanía Casadei, analista del Programa de Política Fiscal del Cippec, que fue la institución que llevó a cabo la medición en la Argentina. Según IBP, en el promedio de las 100 naciones analizadas, el índice subió 2 puntos frente a la medición anterior.
Dentro de la región, la Argentina se ubicó detrás de Brasil, Chile, Colombia y Perú, pero delante de Venezuela, Ecuador y Bolivia. En el nivel mundial, los países que presentan la mayor apertura en la información del presupuesto son Nueva Zelanda, Sudáfrica y el Reino Unido.
Para medir el nivel de transparencia presupuestaria, explicaron en Cippec, “se evalúa si el gobierno central pone a disposición del público ocho documentos presupuestarios clave, y si los datos son oportunos, exhaustivos y útiles”. De esos ocho documentos, el gobierno argentino publica cinco (propuesta de presupuesto del Poder Ejecutivo, presupuesto aprobado, informes periódicos de gastos e ingresos, informe de fin de año e informe de auditoría), produce uno para uso interno (lo que IBP llama el “documento preliminar”, es decir, el que debería informar sobre la relación entre las políticas y el presupuesto público) y no produce la revisión de mitad de año ni el “presupuesto ciudadano” (un informe comprensible para el público en general). Además, entre los documentos que sí se producen, el informe auditoría -la evaluación de las cuentas del Gobierno que hace la Auditoría General de la Nación (AGN)-, el informe de fin de año y la propuesta del presupuesto carecen de la exhaustividad o calidad suficientes o no son oportunos.
Luciana Díaz Frers, directora del Programa de Política Fiscal del Cippec, también resaltó que la tendencia en el nivel internacional es facilitar el acceso de los ciudadanos a la información presupuestaria. Díaz Frers, para quien la transparencia es importante porque “es la forma de controlar el uso de los fondos públicos en un gobierno democrático”, señaló que varios países buscan publicar la información del presupuesto de una manera más comprensible.
La ausencia del “presupuesto ciudadano” fue, justamente, una de las causas que provocaron el deterioro en la calificación de la Argentina, ya que, según explicó Casadei, en el informe de 2012 ese documento tuvo más peso que en años anteriores. “Es un documento importante, porque permite a la población en general comprender y estar informada sobre la administración de los fondos públicos”, dijo.
En el informe de IBP, además, se menciona que en la Argentina la función legislativa ejerce una débil vigilancia presupuestaria. Casadei explicó el porqué de esa apreciación: “[En el país] las modificaciones al presupuesto aprobado se hacen por decreto y la discusión de la propuesta suele ser débil, sólo ahora están empezando a citar a expertos para que hablen sobre temas presupuestarios. Pero, en general, el debate es muy pobre y no se modifica nada de lo que se presentó en la propuesta”.
Para ella, la transparencia presupuestaria es importante porque “los ciudadanos tenemos derecho a saber qué se hace con el dinero que pagamos con nuestros impuestos”. Además, criticó las habituales modificaciones presupuestarias por decreto, ya que, en su opinión, el presupuesto aprobado debería reflejar los planes del Gobierno, es decir, a qué sectores va a dar prioridad.
Datos cada vez más difíciles de conseguir
- 50
Puntos
Ésa es la nota de la Argentina, sobre 100 puntos posibles, en el índice de transparencia presupuestaria
- 40
Posición en el ranking
El país quedó detrás de varias naciones de la región, como Brasil, Chile, Perú y Colombia
- 6
Puntos
Fue la baja en la calificación de la Argentina frente a las últimas mediciones, en 2008 y en 2010
- 8
Documentos
Son los que debería presentar el Gobierno a los ciudadanos; en la Argentina sólo se publican cinco
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