domingo, 5 de agosto de 2012

Alimentación y producción de carne ovina


La producción de ovinos en la Pampa Húmeda y en el Litoral está orientada, hacia la producción de carne. Para poder obtener la máxima producción de carne hay que optimizar la fertilidad de la majada. Para esto es importante el manejo que se realice de la alimentación según la etapa fisiológica que presentan las ovejas.

Conociendo esta información se implementará el planteo de un pastoreo adecuado para poder lograr una óptima alimentación y por ende una buena ganancia de peso.

Biología del ovino
Las razas ovinas que se crían en la Argentina tienen su origen en regiones cálidas del Mar Mediterráneo, y como adaptación al medio, su metabolismo basal es bajo con relación a especies de clima templado frío, por lo que su producción de calor corporal será menor y por lo tanto es poco resistente al frío.
La principal razón de mortandad de corderos al nacimiento son las bajas temperaturas. Aun en condiciones de excelente manejo algunos corderos se vuelven hipotérmicos. La adaptación de la especie a lugares fríos como la Patagonia es por su cobertura de lana, producto de la selección humana, característica que permite que la producción ovina se realice desde Corrientes hasta Tierra del Fuego.
Esta circunstancia en realidad es una de las fortalezas del ovino, pues al ser bajo su metabolismo basal, sus necesidades energéticas de mantenimiento también lo son por lo tanto utiliza una mayor proporción de forraje para producción.
Al tener bajos requerimientos de mantenimiento, gana y pierde peso con mucha facilidad, y en condiciones de la Pampa Húmeda es más fácil que gane peso a que lo pierda.
Este hecho debe ser siempre tenido en cuenta, pues otra creencia muy difundida y surgida de la observación de la realidad es que la mayor parte de los trastornos y mortandades se da en las ovejas gordas más que en las flacas. Entonces se puede decir, que el ovino es un animal que con poca cantidad de comida se arregla, pero es importante que ésta sea de muy buena calidad.
Calendario productivo
Supongamos que estamos ante el siguiente esquema de producción, y lo dividimos según el nivel de los requerimientos necesarios para satisfacerlos, según se observa en el cuadro:

Relación entre la etapa fisiológica, tiempo, requerimientos y condición corporal

EtapaDuraciónNivelCondición Corporal
Servicio
45 días
Alto
+3
Gestación
100 días
Bajo
2-3
Gestación
45 días
Alto
3
Parición/Lactancia
90 días
Alto
3-2
Seca
65 días
Bajo
2
Las ovejas exigen altos niveles de alimentación durante unos 200 días y bajos niveles durante el resto del año. Debido a esto hay que asignarle a las ovejas potreros en los que pueda mejorar su condición corporal en los momentos de mayores requerimientos, y destinarles potreros de menor calidad en aquellos períodos donde el animal posee bajos requerimientos nutricionales.
En este punto es importante remarcar que de no respetarse estos cambios en la condición corporal, se puede caer en graves trastornos propios de las ovejas gordas, como por ejemplo, toxemia de la preñez.
En la alimentación de rumiantes es importante la asignación de potreros según la necesidad de la etapa en que se encuentre, tarea que demanda una cuidadosa planificación y seguimiento.
Debemos conseguir que las ovejas oscilen en una condición corporal entre 2 y 3, según la etapa fisiológica en que se encuentren. En esto deberemos tener en cuenta tanto la calidad de la pradera como la disponibilidad de materia seca que exista en el momento de ingresar los animales.
Celo
El comportamiento reproductivo de las ovejas está estrechamente relacionado con la alimentación, en especial al nivel de energía de la pastura.
La estación en que se presenta el celo depende de la raza que se trate, entre ellas se destaca la raza Merino la cual posee la menor estacionalidad. La manifestación de la ovulación en los ovinos estará dada por la temperatura ambiente, el fotoperíodo y la disponibilidad de alimento.
Otras razas como la Lincoln o la Romney Marsh presentan celo solamente en otoño, lo mismo la raza Frisona. En cambio, la raza Corriedale, Hampshire Down e Ideal pueden presentar celos también en primavera.
Los celos en los ovinos se repiten cada 17/19 días aproximadamente, ovulando en el momento de aparición de celo. Con un servicio que dura aproximadamente, 45 días le daríamos tres oportunidades a las ovejas de quedar preñadas. Los celos de la estación reproductiva, normalmente los que se presentan en otoño, son más fértiles que aquellos que se presentan en primavera. Esto es debido al fotoperíodo y a la temperatura ambiental. En general, la combinación de horas de luz decrecientes y días frescos favorecen la tasa de ovulación.
La fertilidad de las ovejas puede ser manejada a través de la alimentación. Con respecto a esto podemos utilizar la técnica de manejo denominada “Flushing”. La misma consta en otorgar a las ovejas un incremento en la alimentación por unos 15 días antes y durante la encarnerada de modo que las ovejas mejoren su condición corporal y ganen peso (efecto dinámico) en el momento del servicio. Este golpe nutritivo puede también estar dado por el pastoreo de las ovejas en algún potrero que tenga una buena disponibilidad de pasto (que no está encañado). Otra alternativa es dar alimentación suplementaria. Con este tipo de manejo logramos aumentar la fertilidad de las ovejas, ya que se producirá un aumento en la tasa de ovulación.
Con todo esto, podemos destacar que las madres deberán mejorar su condición corporal antes del servicio, y es mas fácil hacerlo con ovejas que tengan una condición corporal baja, no mala, que con aquellas que están excedidas en peso.
La pauta entonces es que la majada antes del servicio debe estar en un potrero que posea una pastura de calidad intermedia, para luego, unos días antes del servicio (como mínimo 15 días antes de la encarnerada), se pasen a otro potrero en donde se encuentre una pastura de calidad superior.
Servicio
Esta etapa es considerada como de altos requerimientos, es importante mantener aquí las condiciones del Flushing, es decir, las ovejas no deben perder peso durante este período, para asegurarse tanto la alta ovulación como una buena nidación, es decir que no se pierda la fecundidad.
En realidad, para esto basta mantener la majada en el mismo potrero en que se realizó el Flushing, por lo menos durante 15 días después de finalizado el servicio, ya que en ese momento se producirá la nidación del embrión.
Gestación
Este período es el más crítico para la oveja, ya que el 90% de los requerimientos de gestación se producen en los últimos 45 días, por lo que los 100 días anteriores la oveja solamente tiene requerimientos para mantenimiento y producción de lana.
Durante los dos primeros tercios de gestación la oveja es normal que aumente de peso, ya que sus necesidades de mantenimiento son bajas, así que una importante proporción del alimento que consuma será destinada a incrementar las reservas corporales, es decir, tejido graso.
En el último período de gestación, es en donde se produce el desarrollo del feto, en este momento aumentan las necesidades de energía, y por lo tanto los requerimientos del animal también aumentan. Todo esto se debe ya que a partir del día 100 de gestación, el feto experimenta un crecimiento de tipo exponencial.
Si las ovejas preñadas se encuentran con una buena condición corporal, durante este período, la energía demandada por el feto será extraída de las reservas corporales de la madre. Esta extracción será menor, en aquellos casos en donde los animales se encuentren pastoreando una pastura de buena calidad.
En cambio, si las madres se encuentran en una pradera demasiado fibrosa, que no posee la calidad suficiente para suministrar rápidamente glucosa, el animal movilizará en mayor medida su tejido de reserva para poder entregar una mayor fuente de energía la cual cubrirá los requerimientos de ella y el feto.
Como se puede suponer, esto será más evidente en aquellas ovejas mas gordas, o con una condición corporal mayor a 3.5, que por lo tanto son las que tienen mayores requerimientos de energía.
En consecuencia, deberemos asignar los potreros de forma tal, que las ovejas disminuyan la condición corporal que logró durante el servicio y que la recuperen durante los últimos 45 días de preñez.
Se lograrán así varios objetivos, un buen peso al nacimiento de los corderos, menos mortandad neonatal, menor incidencia de dificultades al parto y menos toxemia de la preñez.
En este punto es importante marcar un incremento en las necesidades proteicas, pues existe relación directa entre el consumo de proteína y el peso al nacimiento, pero para esto es necesario que exista una buena calidad de los pastos, ya que los niveles de hidratos de carbono solubles, predecesores de glucosa, permitirán la síntesis de proteína tanto para el desarrollo del feto como de la ubre de la oveja y el calostro.
Toxemia de la preñez
Cuando el organismo debe movilizar gran cantidad de grasas para ser utilizadas como fuente de energía, uno de los productos de la degradación de las mismas son los cuerpos cetónicos, que en un rumiante pueden ser causa de mortandad debido a su acumulación en el organismo. Esta acumulación de cuerpos cetónicos llega rápidamente a niveles tóxicos.
Los primeros síntomas de la intoxicación se observan en el sistema nervioso, por lo que la mirada del animal se presenta vidriosa, presenta debilidad muscular la cual provocará que el animal camine envarado, y ante un arreo o trabajo en la manga es posible que caiga muerto.
Esto por supuesto se produce con mayor frecuencia en las ovejas más gordas, que si sobreviven, se produce un estrechamiento del diámetro de la lana, aborto y desmejoramiento de su performance reproductiva futura.
La mejor prevención para este trastorno es que la oveja no llegue al último tercio de gestación con una condición corporal mayor de 3.
En el caso que se evidencien problemas de toxemia, es importante pensar en fuentes de glucosa que lleguen rápidamente al hígado, como son los granos que poseen almidón pasante, como el maíz o el sorgo.
Lactancia
La producción de leche es prácticamente la única fuente de alimento para el cordero durante las 3 a 4 primeras semanas de vida. La cantidad que reciba durante este período será determinante del peso al destete futuro.
La oveja es una de las pocas especies capaces de dar un producto, el cordero, listo para la venta al destete. Si la nutrición es deficiente durante el último tercio de gestación y durante las 2 primeras semanas de lactancia este objetivo no podrá ser logrado.
Gran parte de la formación del tejido mamario se produce durante el último tercio de gestación. Si se llega al parto con una condición corporal menor de 2 el desarrollo de la ubre será también deficiente. Por lo tanto, aunque mejore su nivel de alimentación y en consecuencia la condición corporal, la oveja será incapaz de producir leche y seguramente sólo engordará ella.
Pero supongamos que hicimos todo bien y que la oveja llega con una condición corporal de 3 a la parición con mellizos como es de desear. En este caso veremos que, si es una buena productora de leche, durante las 2 a 3 primeras semanas de lactancia perderá peso y por lo tanto condición corporal. No hay inconvenientes en que esta llegue a 2, sin que sea inferior a este grado.
Esta pérdida es normal y deseable pues significa una eficiente utilización de la energía del pasto. Esta pérdida será recuperada a partir de la segunda mitad de la lactancia.
Esta ganancia de peso se debe principalmente al importante incremento en el consumo voluntario de la oveja, a la menor producción de leche que disminuye las exigencias y a las naturalmente bajas necesidades de mantenimiento.
En esta etapa se debe proporcionar praderas que contengan leguminosas, ya que al tener mayor nivel de proteínas y una buena cantidad de hidratos de carbono solubles permiten una mejor producción láctea.
En este punto es importante la importancia que tiene la alimentación sobre la composición de leche. La misma está compuesta por grasa, lactosa, proteína, minerales y agua. De estos componentes el más estable es la lactosa. Se puede decir que mas que producir leche, se produce lactosa. El volumen de producción diaria se ajustará a la formación de este azúcar.
Para que exista una buena síntesis de lactosa la relación de hidratos de carbono y proteína del pasto debe ser equilibrada. Si el forraje está excedido de proteína seguramente caerá la producción de leche, y lo mismo ocurrirá con la proteína de la leche, lo que se traduce en un menor incremento de peso del cordero y por lo tanto menor peso al destete.
Todo exceso de proteína, la cual se representa a través del nitrógeno, es excretado como urea, lo cual demanda para su síntesis la utilización de glucosa. En definitiva conlleva a una menor producción de lactosa, y como consecuencia a una menor cantidad de leche debido a la utilización de glucosa para eliminar el sobrante de urea.
Período de Oveja Seca
Durante este período la oveja está vacía y sin producir leche. Si la lactancia duró solo tres meses, en condiciones de la Pampa Húmeda seguramente veremos una rápida recuperación de la condición corporal de la oveja.
Solamente en campos naturales de muy mala calidad tendremos problemas en la recuperación de los animales para que lleguen al próximo servicio con una buena condición corporal.
Suplementación Mineral
Magnesio: este mineral está íntimamente relacionado con los niveles de potasio en los pastos. La deficiencia de magnesio es conocida como tetania de los pastos, común en avenas de otoño. Sobre todo se destaca cuando los niveles de potasio son importantes.
Calcio: la deficiencia de este mineral produce distocias en los partos y el mal conocido como fiebre de la leche. Normalmente para que este trastorno ocurra en ovejas en lactancia debe existir un factor de estrés importante, como temporales de frío, arreos y encierres prolongados.
Fósforo: está estrechamente relacionado al calcio. Cuando se lo administra como suplemento se debe tener siempre presente el peligro de litiasis urinaria, por lo que la relación Ca: P es conveniente que sea de 2.
Cobre: este es un mineral sumamente importante, por la decisiva influencia en la síntesis de glóbulos rojos, fertilidad y calidad de lana y porque sus excesos producen importantes mortandades. Se debe tener siempre en cuenta cuando se adquieren suplementos, que niveles que serían deficitarios en vacunos, pueden ser tóxicos para ovinos.
Cobalto: este elemento representa un importante papel en la vitamina B12. En caso de estar en deficiencia se produce anemia y retardo en el crecimiento de los animales.
Selenio: este mineral tiene una relación estrecha con la vitamina E como antioxidantes biológicos. Contribuyen a mantener la salud del músculo, especialmente en corderos y prevenir las miopatías que se observan en borregos engordados en confinamiento con grano húmedo, en los que no se tuvo la precaución de utilizar un núcleo vitamínico mineral.
Ambiente ruminal y absorción de minerales
El pastoreo directo de praderas verdes tiene una importante influencia sobre el ambiente en que se desenvuelve el metabolismo ruminal.
Durante gran parte del año la relación energía: proteína de los pastos en la Región Pampeana es desfavorable, es decir, presentan un exceso de nitrógeno con relación a los hidratos de carbono que se fermentan en el rumen.
El resultado de este fenómeno es una disminución en el pH, con un exceso de [NH4]+. Esto trae como resultado que se deba excretar el exceso como NH3 a través de la orina, la saliva, la leche y parte pasa al estomago verdadero y de ahí al duodeno.
Recordemos que el duodeno es la primera porción del intestino delgado, y es donde se absorben la mayor parte de los minerales, debido a que el pH es ligeramente ácido y por lo tanto estos se encuentran en solución.
Si ingresa NH3 en el medio, se produce un incremento del pH, que se torna alcalino. Esto trae aparejado una precipitación de los minerales, con el consiguiente déficit aunque se encuentren en cantidades adecuadas en la dieta.
Además, es ambiente propicio para el desarrollo de Clostridium sp., el cual puede producir infecciones graves, conocidas como enterotoxemias.
Estos pastos excesivamente aguachentos y ricos en proteína bruta, también pueden ser causantes de diarreas fisiológicas, es decir, causadas por las características del alimento mas que por un agente patógeno, como en el caso del magnesio, que buena parte de él es absorbido en los pre estómagos. Todo incremento en la velocidad de pasaje del alimento puede provocar también una deficiencia.
Esto se corrige fácilmente con el uso de reservas forrajeras en forma de fardos o rollos, ya que al ser ricos en fibra cruda servirán para corregir el ambiente del rumen y reducirán la velocidad de pasaje del pasto por el tracto digestivo.
Engorde de corderos
Normalmente los corderos se venden al destete, no existe, como en el vacuno la invernada, por lo menos en gran escala.
Esto se debe a la gran precocidad de los corderos que les permite estar listos para el consumo ni bien se los separa de la madre.
Gran parte del peso al destete, dependerá de lo que la madre produzca en su primer tercio de lactancia y también de la raza. Las razas de doble propósito como Corriedale o Romney Marsh son capaces de destetar corderos de tres meses con un grado de terminación adecuado.
En otros casos, como ocurre en Corrientes o en la Cuenca del Salado, sobre campos naturales con menor disponibilidad forrajera, el destete se realiza mas tarde, a los 4 o 5 meses y recién termina el engorde de los corderos a los 6 u 8 meses.
El mercado hoy en día, busca corderos con un peso de terminación de 50 a 55 Kg. de peso vivo, sobre la base de eso, estableceremos un cronograma de engorde según el cuadro que se encuentra a continuación.
Necesidades de corderos Corriedale que pastorean sobre una pradera de 2,3 Mcal/Kg. de materia seca

MesesPeso VivoAumentor Diario (Kg./Día)Mantenimiento MCal (EM/Día)Engorde MCal (EM/Día)Materia Seca (Kg./Mes)
0-1
25
0.20
1.34
0.59
46
1-2
31
0.25
1.53
0.86
57
2-3
39
0.25
1.76
1.20
71
3-4
46
0.25
2.05
1.41
83
5-6
53
0.25
2.33
1.62
94
Fuente: AFRC
Según la tabla de requerimientos ordenados de esa manera podemos suponer que a partir del quinto mes luego del destete, tendremos corderos que estarán pesando más de 50 Kg.
Los requerimientos de materia seca se calcularon a partir de las necesidades de energía relacionados con el aporte de la pradera, mas un ajuste suponiendo que se aproveche un 60% de la misma.
Plantearemos el sistema y los turnos de pastoreo de acuerdo a la disponibilidad de materia seca que nos brinde la pastura en determinado momento.
Si tenemos una pradera clásica de trébol blanco y raigrás con 2500 Kg. de materia seca/ha, la superficie diaria por cordero de manera de asegurarle un mínimo de 6% de su peso vivo de disponibilidad de materia seca, sería de 6m2 por día al principio del engorde y de 12 m2 por animal por día al final del engorde.
Es importante mencionar que no es conveniente dejar los corderos que coman la totalidad de la masa de pasto disponible, no tanto por la viabilidad de la pradera como por las diferencias de calidad que van a encontrarse cuando sean trasladados a otra parcela.
En los rumiantes, es importante que el ambiente ruminal se mantenga constante, si se modifica excesivamente la calidad del alimento, como en el caso de pasar de una alimentación excesivamente fibrosa a una muy tierna, el cambio en las condiciones del rumen se verán rápidamente reflejadas en el animal. Normalmente terminan en enterotoxemias, diarreas, y sobre todo en animales jóvenes, en parasitosis.
Se debe planificar el pastoreo teniendo como base el concepto de materia seca disponible y remanente, esto es importante tanto para asegurarse una buena producción animal individual como una viabilidad de la pastura.
En los meses de invierno, se podrá dejar una menor cantidad de materia seca remanente, y en el caso que se trabaje con especies de crecimiento otoño-invierno-primavera, se dejará una mayor cantidad en verano.
Se ha demostrado que los animales que poseen un potencial de engorde superior, son aquellos que provienen de cruzamientos con razas como Frisona, Texel, y Border Leicester, las cuales tendrán menor tiempo de terminación.
Esta forma de encarar el pastoreo permitirá combinarlo con el de bovinos ya que luego de la salida de los corderos del lote ingresarían los vacunos.
Engorde a corral
En caso de implementarse en una escala comercial la producción de carne ovina, el engorde es una técnica sumamente útil, para lograr el objetivo de un cordero pesado y poder obtener una oferta que no sea estacionada.
Ventajas del engorde a corral:
  • Manejo simple.
  • Velocidad de engorde constante.
  • Menor tiempo de obtención del peso de faena.
  • Libera el campo para el resto de la majada.
  • Se puede escalonar la producción para adecuarla a la producción de forraje.
La experiencia que existe en la Argentina es todavía mas pequeña que en el engorde de corderos a campo, pero se pueden dar algunas pautas sobre dimensiones que deben tener los corrales y el manejo de los mismos.
Es más fácil que comiencen el engorde los corderos de ovejas de cabaña o de tambo, que los de majadas generales. El hecho de haber visto los comederos desde su nacimiento les sirve como entrenamiento. Esto es importante, debido a que tener animales muy pequeños que no quieran comer puede traer aparejado grandes mortandades.
En los corrales se deben asegurar por lo menos 1 m2 por cabeza y en el caso de los comederos 10cm lineales por cordero.
La ración se la debe dar en forma escalonada para lograr un buen acostumbramiento, según el siguiente esquema:


1 a 7 días8 a 15 días16 días en adelante
Ración
50 %
70 %
89 %
Heno
50 %
30 %
11-75 %
El éxito que se tiene en los procesos de engorde intensivo depende de la calidad del monitoreo de comederos que se realice.
Este entrenamiento de los animales se lo debe realizar observando el comportamiento de los mismos. Si se ven problemas de malestar, como animales apáticos, esperar uno o dos días antes de tomar una decisión y vigilar el estado del rumen como la consistencia y coloración de la bosta.
En los comederos se debe observar como va el consumo, no debe quedar vacío entre comida y comida, si queda mucho residuo en la primera entrega, completar con lo que falta en la segunda. Si quedan vacíos, observar si el fondo está lamido, si es así se debe aumentar la cantidad de alimento, nunca en cantidades exageradas.
Puede haber entre un 10 a un 15% de animales que no se adapten. Estos, deben ser rápidamente retirados y llevados al campo, en este caso es mejor no esperar.
Siempre habrá una proporción de cabezas que quedará excesivamente terminada y otros que estarán muy flacos, eso es normal y así debe ser aceptado o mejorado en un futuro.
De todas maneras la experiencia en el país todavía no permite establecer reglas de manejo uniforme como las que existen en el engorde a corral de vacunos.

Bibliografía:
Producción de corderos, 2003 (Difusión Ganadera)
Alimentación de ovinos para carne (Ing. Bettinoti)
Apuntes de Producción de Lana (FCA-UNLZ)
AFRC, 1996. necesidades Energéticas de los rumiantes. ACRIBIA, España.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.